La emergencia desatada en el norte de Italia por la propagación del coronavirus (Covit-19) afectó directamente a Milán. La capital de Lombardía es donde se registra hasta el momento la mayor cantidad de víctimas fatales (6) y contagios (160) del país.
El viernes, las autoridades locales decidieron llevar a cabo un "cierre" hasta el 1 de marzo de los lugares que congregan a una gran cantidad de personas en la región de Lombardía, tales como la catedral o Duomo di Milano, los colegios, las universidades, los cines, museos, gimnasios y teatros como la Scala, que ha cerrado solo seis veces en su historia.
Aunque el comercio seguirá abierto, el alcalde de Milán, Beppe Sala, expresó que estaban viendo la posibilidad de cerrar las tiendas y pidió a los milaneses que evitaran hacer vida social. Por su parte, el presidente regional, Attilio Fontana, anunció que el adelanto de la hora de cierre de bares, discotecas y lugares de reunión hasta la seis de la tarde se mantendría al menos durante una semana.
Situación que durante el fin de semana y este lunes ha provocado una "paralización" de la vida normal en la capital de la moda y que ha vaciado los focos turísticos de la ciudad de más de un millón de habitantes.
Desabastecimiento
Muchos ciudadanos, preocupados por la supuesta rapidez con la que parece propagarse la enfermedad en el norte del país, y tras el anuncio de cierre, concurrieron de forma masiva a los supermercados y comercios para buscar alimento, desinfectantes y mascarillas, productos que durante este lunes se han vuelto escasos o prácticamente imposibles de encontrar, reportó El Mundo de España.
A pesar de que las autoridades han pedido calma a los ciudadanos, las estanterías de muchos supermercados quedaron este lunes vacías, después de que los milaneses fueran en las últimas horas a abastecerse previendo una situación aún más caótica. Entre los productos que principalmente se llevaron y por lo que tuvieron que hacer largas filas se encuentran las pastas, el agua, productos desinfectantes y alimentos no perecibles.
Según publicó el medio italiano Corriere Della Sera, una de las cadenas más grandes de supermercados, Esselunga, lanzó un comunicado asegurando que no hay riesgo de desabastecimiento debido a que los productos -a pesar de no estar en las estanterías, se encuentran en los almacenes- "estamos listos para enfrentar cualquier necesidad", indicaron.
"En el Carrefour de via Ancona tomé la última lata de atún y las dos últimas papas", manifestó esperanzada al mismo medio la empresaria italiana Francesca Singer.
Por otro lado, hay quienes han expresado su decepción en las redes sociales al hacer un pedido de botellas de agua mineral en Amazon Prime. El paquete de ocho botellas de agua había sido retirado de su carrito virtual: "Este producto fue comprado por otro cliente", se puede leer en los mensajes.
"Habrá que ver qué pasa en la semana. Lo que puedo contar es que en ningún supermercado pudimos encontrar alcohol gel o mascarillas, que están agotados", dijo a La Nación de Argentina Luis Semino, un trasandino que vive en Italia hace 15 años.
Por su parte, un trabajador de un supermercado de la localidad de Romano di Lombardía aseguró que "a las 12 del mediodía (del domingo) ya habíamos ganado lo mismo que el domingo pasado".
6fallecidos por coronavirus se han registrado en Italia, todos de la región de Lombardía
"Vemos toda esta cantidad de gente solamente antes de las fiestas de Navidad", afirmó y sostuvo que los productos más comprados en su local fueron pan, fruta, verduras y, sobre todo, pollo.
"La carrera por la comida no tiene sentido. Los suministros están asegurados", recalcó el presidente de Lombardía Attilio Fontana a RTL y agregó que debemos" hacer que la vida cotidiana sea la misma que antes".
Transporte público vacío
Mientras, en el transporte público la imagen fue más bien desoladora durante este lunes, debido a que las fotografías muestran los trenes vacíos y a los pocos pasajeros con mascarilla puesta o grandes bufandas para protegerse del coronavirus.
A pesar de que las autoridades italianas sitúan el principal foco de infección en Codogno, en la provincia de Lodi, a 60 kilómetros de la ciudad de Milán, muchas empresas de las localidades con alerta amarilla por la propagación como Milán, Bérgamo, Padua y Como le pidieron a sus empleados que durante los próximos días trabajen desde sus casas, situación que ha dejado sin pasajeros al transporte público y a las calles sin automóviles.
"Ni siquiera en agosto (mes de vacaciones de verano en Italia) el tren estaba tan vacío", expresó un viajero del tren subterráneo a Anda. Vacío también se encontraba la mañana de este lunes el Frecciarossa,el tren de alta velocidad italiano, que llegó a Milán desde Turín a las ocho en punto.
Inquietud en la población
Las recientes instrucciones del gobierno local, más las tres muertes que se conocieron este lunes producto del coronavirus en Lombardía, que se suman a las tres que había hasta el domingo, han provocado inquietud en la población que no sabe qué esperar tras la propagación masiva del virus.
"Hay pánico, evidentemente la situación se les fue de las manos de la noche a la mañana y la verdad es que no se entiende qué está pasando. ¿Qué fue lo qué pasó, que de repente cancelan el Carnaval de Venecia? ¿Cuál fue la falla?", sostuvo el trasandino Semino al medio argentino.
"Hay algo que no cuaja. ¿Cómo paras este contagio así, de golpe? ¿Cómo lo paras? ¿Qué pasa en otros países? ¿Cómo puede ser que en el norte de Italia se haya desencadenado la epidemia tan violentamente?", agregó.
El ciudadano, que vive hace 15 años en la localidad de Lombardía, criticó los llamados de las autoridades a no generar alarma, pero que recomiendan lavarse bien las manos constantemente, botar a la basura los pañuelitos desechables a penas se usan y que cerraron "herméticamente varias zonas del norte del país".