Los resultados del Supermartes demócrata, llevado a cabo ayer simultáneamente en 14 estados de EE.UU., no han dejado a nadie indiferente. Un marcado liderato de Joe Biden luego de no brillar en las primeras tres primarias, la reducción de la competencia a dos aspirantes -el ex vicepresidente y Bernie Sanders- y la retirada de Michael Bloomberg fueron algunas de las situaciones que marcaron la jornada.
A pesar de que aún no está el 100% de los votos escrutados y que Maine aún no tiene un claro ganador, en los estados que votaron el martes -Alabama, Arkansas, California, Colorado, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia- ya hay un líder que no dejó de sorprender a los que lo habían lapidado con los resultados de las tres primeras primarias de febrero: Biden.
El ex vicepresidente de Barack Obama lideró las primarias demócratas del martes frente a Sanders, candidato del ala más de izquierda, consiguiendo ganar en al menos nueve estados de los 14 que votaron en la cita.
Repunte de Biden
Biden repuntó el martes con las victorias en los estados del sur de Estados Unidos y reviviendo su campaña que había estado estancada hasta las primarias del sábado pasado en Carolina del Sur. Esto, a pesar de que el segundo lugar, Sanders, liderara en el estado de California, el que entrega más representantes en el país, con 416 delegados.
"La gente habla de una revolución. Hemos iniciado un movimiento", expresó el ex vicepresidente en los Ángeles, apropiándose de una de las frases características de Sanders.
Para el académico del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Robert Funk, la victoria de Biden en el Supermartes se debe en gran parte a las renuncias de Pete Buttigieg y Amy Klobuchar a la carrera por la nominación demócrata tras las primarias en Carolina del Sur.
"La historia empieza el fin de semana cuando los otros candidatos que se salieron optaron por apoyar a Biden y eso lleva a varias cosas", expuso.
"Primero, despeja un poco la cancha, pero también permite que en estados como California (...) no se dividiera el voto centrista. (Por lo que si no hubieran renunciado) no solamente se hubiera dividido el voto, sino que ninguno de esos candidatos tal vez hubiera obtenido el piso de 15% y Sanders se hubiera llevado todo", explicó.
Cabe recordar que ambos candidatos al renunciar entregaron públicamente su apoyo a Biden. "Dio esta imagen de momentum y de apoyo hacia Biden, y el mensaje era el partido está siendo serio en que su objetivo principal es ganarle a Trump. Yo creo que ese es el mensaje que dieron los candidatos Buttigieg y Klobuchar, dijeron: 'Biden tiene la mejor chance de ganarle a Trump, ese es el trabajo que tenemos por delante'. A pesar de que muchos dicen que esto es una especie de complot del establishment contra Sanders", añadió Funk a Emol.
Según AP VoteCast, casi la mitad de los electores en las primarias del martes decidieron su voto a último momento y, en el caso de Biden, tuvo un apoyo mayoritario entre la coalición de moderados y conservadores, afroamericanos y votantes mayores de 45 años.
Fracaso y retirada de Bloomberg
Otra de las grandes sorpresas de la jornada fue el fracaso de Bloomberg en el Supermartes, su mayor apuesta en la campaña, lo que conllevó a su posterior retiro de la carrera por la nominación.
El multimillonario apareció este martes por primera vez en las papeletas demócratas debido a que había preferido abstenerse en las cuatro jornadas anteriores de primarias porque prefería "invertir todos nuestros recursos en terreno para asegurarnos de tener los mejores equipos", dijo su asesora, por lo que Bloomberg puso sus fichas en California, el estado que mayor cantidad de delegados entrega, a modo de estrategia.
En ese estado, contrató a 200 empleados para trabajar en su campaña. Asimismo, gastó cerca de 500 millones de dólares en publicidad –más que todos sus adversarios juntos- y compró un espacio comercial de 60 segundos en el Super Bowl, el evento televisivo más visto del año en Estados Unidos.
Pero la estrategia no le sirvió porque solo consiguió el tercer lugar en California y no lideró en ninguno de los estados, excepto en Samoa Americana, un territorio estadounidense.
Este miércoles, el magnate decidió abandonar la carrera demócrata para apoyar a Biden.
{Crédito: Twitter Mike Bloomberg}
"Hace tres meses, entré en la carrera por la presidencia para derrotar a Donald Trump", manifestó el multimillonario. "Hoy, me voy de la carrera por la misma razón: para derrotar a Donald Trump, porque para mí es claro que quedarse hará que sea más difícil lograr ese objetivo", agregó.
"Lo que vimos ayer es que le fue tan mal que ni siquiera afecta al voto centrista", expuso el académico del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile.
"Lo que es increíble de Bloomberg es que desmiente una teoría muy popular, que es que en la política norteamericana la plata importa. Bloomberg se gastó casi 500 millones de dólares y no ganó nada. (…) Esos 500 millones habrían sido mucho mejor gastados si se los hubiera entregado a la campaña de Biden", agregó.
La carrera se reduce a dos candidatos
La carrera por la candidatura demócrata a la presidencia, que hace una semana tenía más de 10 aspirantes hoy se convirtió en una lucha entre dos candidatos con opciones claras de triunfar: Biden y Sanders.
Según consignó AP, ambos son "políticos veteranos con visiones radicalmente distintas para el futuro de Estados Unidos". "Con Biden y Sanders, los demócratas tienen dos opciones muy distintas para elegir la clase de candidato que querrían presentar en noviembre", agregó.
"¿Qué representan esas dos campañas?, ¿el establishment contra el no establishment?, ¿la izquierda versus la derecha? Una de las cosas que hay que estudiar nuevamente es cómo se da demográficamente el voto y una cosa muy evidente es que hay una división muy fuerte generacional, que los jóvenes apoyan a Sanders y los no tan jóvenes apoyan a Biden", detalló Funk.
Según AP VoteCast, los cuatro estados en los que ganó Sanders se deben a sus votantes de base progresista, jóvenes y latinos.
Pero lo que cree el experto es que la mayoría "joven" que prefiere a Sanders no fue a votar como se esperaba. "Esos jóvenes, que son una masa muy seguidora de Sanders, no necesariamente salen a votar y eso lo sabíamos también hace mucho tiempo, los jóvenes suelen votar menos. Una cosa es que tenga mucho apoyo en Twitter y en Facebook, pero otra cosa es el voto", aclaró Funk.
Pero Biden obtuvo más victorias (9) pese a tener menos financiamiento y menos equipo que otros aspirantes.
"Las cifras no mienten"
Para el experto internacional, no es una sorpresa la victoria de Biden después de tres fracasos, porque según él se "sabía" que al momento de votar en los estados del sur iba a tener una gran llegada, por el alto porcentaje de afroamericanos.
"Se sabía desde el principio que a Biden le iba a ir muy bien en los estados del sur donde se tienen grandes poblaciones afroamericanas, que es un sector muy importante para el Partido Demócrata. (…) El sector afroamericano es muy importante, básicamente porque ninguno vota por el Partido Republicano y, por lo tanto, el apoyo hacia Biden fue importante", indicó Funk.
"Sabíamos que la demografía era así y así se dio, en ese sentido no es una sorpresa, simplemente se dio lo que todos pensábamos", sentenció.
Las otras dos demócratas que siguen en la carrera por la nominación junto con Biden y Sanders, son la senadora Elizabeth Warren y la congresista Tulsi Gabbard, que obtuvieron resultados discretos en estas primarias.
Durante este miércoles se entregarán las cifras exactas sobre la repartición de los 1.357 delegados del Supermartes, un tercio de los que se entregan en todas primarias.