"La situación en los campos de migrantes y refugiados de las islas griegas llegó al límite, hasta el punto de poner en riesgo los derechos y la salud de los niños que allí se encuentran", afirmó un comunicado de más de 60 ONG que reclamaron a la Unión Europea (UE) la evacuación "urgente" de los menores no acompañados.
El reciente aumento de los migrantes desde Turquía elevó las tensiones en las islas del Egeo, donde miles de personas viven en "condiciones peligrosas" a la espera de que se resuelvan sus solicitudes de asilo o de ser trasladados a la Grecia continental. Contemplados inicialmente para 6.000 personas, los centros de recepción albergan actualmente a más de 38.000.
"La situación es límite para más de 1.800 menores no acompañados, en la medida en que carecen de instalaciones específicas por la falta de espacio", indicó Human Rights Watch (HRW). "Se enfrentan a condiciones poco sanitarias y peligrosas y muchos duermen a la intemperie", advirtieron las organizaciones, entre las que figuran Médicos Sin Fronteras (MSF), Oxfam, Cáritas y HRW.
La representante de Refugee Rights Europe, Stephanie Pope, afirmó que los conocidos como "hotspots" -zona con mucha población de migrantes- no tienen unas condiciones mínimas y "en ocasiones son lugares con riesgo vital para los menores no acompañados", por lo que apeló a la solidaridad europea. Cada Estado miembro, según Pope, solo estaría obligado a aceptar "un pequeño número" de niños y se terminaría así una "situación intolerable".
También se pronunció en la misma línea la investigadora de HRW, Eva Cossé, quien insistió en que los niños "se ven privados de las necesidades más básicas y viven en condiciones inhumanas". "Los niños migrantes no acompañados están entre las poblaciones más vulnerables del mundo", agregó.
Dimitra Kalogeropoulou, del Comité Internacional de Rescate, apuntó a la "protección de estos menores pidiendo, por ejemplo, que se puedan reunir con sus familiares en otros puntos de Europa", algo que ve ya factible atendiendo a los "canales de reunificación ya existentes" y a los acuerdos bilaterales suscritos por Grecia y otros países.
Por su parte, la coordinador de programas de HIAS Grecia, Elina Sarantou, advirtió de que "a falta de medidas adecuadas de protección, los niños no acompañados que viven en las islas griegas están expuestos a varias formas de explotación". Los psicólogos que trabajan con ellos confirmaron a los medios un repunte de los casos de daños con intentos de suicidios.
La legislación griega obliga a ofrecer a estos menores la figura de un tutor. El jefe de campañas de Solidarity Now, Lefteris Papagiannakis, subrayó que se trata de un elemento clave, en la medida en que los niños menores de 15 años necesitan de este guardián para acceder a apoyo legal.
Sin tutores, "no pueden conseguir la ayuda que necesitan". "Muchos están atrapados en condiciones terribles, incapaces de pedir reunirse con su familia en otros países", lamentó Papagiannakis.
Las ONG pidió también que no se apliquen los plazos de forma tan estricta a la hora de analizar las peticiones de reunificación familiar -deben presentarse en menos de tres meses después de la llegada-, recordando que el reglamento de Dublín faculta a los Estados miembro de la UE a responder a las solicitudes con una "cláusula discrecional".
"Hay espacios vacíos para niños no acompañados en otros países de la UE, con familias esperando que les reúnan con muchos de estos niños", recalcó la presidenta de METAdrasi, Lora Pappa. "Muchos de estos niños podrían ser un día ciudadanos europeos, así que deberíamos inspirarlos con valores europeos", concluyó.