El nuevo coronavirus ha dejado a casi 300 millones de estudiantes sin clases en el mundo. Italia es el último país en haber cerrado los colegios en un intento por frenar la epidemia que preocupa cada vez más al planeta y amenaza la economía mundial.
Italia, principal foco europeo, que superó el miércoles los 100 muertos (3.089 contagiados de los cuales 107 han muerto), ha tomado medidas excepcionales: todos los colegios y universidades permanecerán cerrados desde este jueves hasta el 15 de marzo.
Corea del Sur, segundo foco de contagio después de China (5.766 infecciones, incluidas 35 muertes) ha prolongado las vacaciones tres semanas en centros educativos y jardines infantiles.
En Irán, donde las autoridades informaron el martes de 15 nuevas muertes (92 en total, 2.922 casos), también se cerraron los establecimientos escolares, se suspendieron los eventos culturales y deportivos y se redujeron las horas de trabajo en las administraciones.
A causa de la epidemia, 13 países se han visto obligados a cerrar todos los colegios, lo que afecta a más de 290 millones de estudiantes en todo el mundo, según la Unesco, una "cifra sin precedentes".
La organización de la ONU para la Educación y la Cultura recuerda que hace solo dos semanas, China, donde apareció el virus en diciembre, era el único país que había cerrado los colegios.
El país asiático superó los 3.000 muertos el jueves, con 31 nuevos decesos registrados, cifra que ha ido a la baja. Sin embargo, teme ahora nuevos contagios debido a los individuos que regresan del extranjero. Shanghai anunció el jueves que un estudiante chino que volvió el lunes de Irán estaba infectado.
El aislamiento al que están sometidos Wuhan y su provincia, el epicentro de la epidemia, desde finales de enero, así como la limitación de los viajes en el país, parecen estar dando resultado, con una tendencia a la baja de nuevas muertes durante las últimas semanas y más de 50.000 personas curadas.