El Gobierno italiano no excluye aplicar "un bloqueo general" para contener el avance del coronavirus, después de que el lunes aplicara restricciones sociales y a la movilidad, informaron este martes desde el Ejecutivo.
"Con respecto a la solicitud de introducir medidas aún más estrictas para combatir la emergencia, que incluyen un bloqueo general, el presidente (del Gobierno Giuseppe) Conte
no ha excluido en absoluto la posibilidad de adoptar medidas más restrictivas cuando sea necesario", dijeron estas fuentes.
El Primer Ministro mantuvo una reunión con líderes de los partidos de la oposición para abordar la situación y en el curso de las conversaciones aseguró que "el Gobierno seguirá disponible, como ha hecho hasta ahora, a tomar todas las medidas necesarias para frenar con rigor la propagación del brote y actualizar estas medidas constantemente".
Todas las medidas que el Gobierno ha tomado y siga emprendiendo, añadieron dichas fuentes, tienen como objetivo prioritario contener el contagio y proteger la salud de los ciudadanos.
El presidente de la región de
Lombardía -la más afectada por el coronavirus-,
Attilio Fontana, pidió al Ejecutivo italiano que apruebe acciones aún más duras, como
"el cierre de todas las actividades comerciales no esenciales" y "del transporte público local".
"Los doce alcaldes de Lombardía me han pedido que recurra al Gobierno para solicitar un mayor endurecimiento de las medidas, y vamos a presentar hoy esta propuesta", señaló Fontana, en una entrevista en la cadena de televisión Sky 24.
El Ejecutivo extendió el lunes al resto del territorio las medidas drásticas de aislamiento que había decretado en un primer momento para Lombardía y 14 provincias italianas del norte del país, zona en la que viven 16 millones de personas.
Las escuelas y las universidades permanecen cerradas hasta el 3 de abril, se suspendieron todos los eventos deportivos y las concentraciones públicas y se restringió el movimiento de personas en el territorio, a no ser que sean justificadas con motivos laborales, de salud o de necesidad.
Las mercancías siguen circulando y no se ha parado el transporte público para permitir a la gente ir a sus trabajos.
El bloqueo del país, con el cierre de fábricas y la paralización del transporte público, preocupa a la patronal italiana que cree que estas acciones impactarían muy notablemente en el débil crecimiento del país.
"Confindustria (la patronal italiana) expresa su preocupación por la solicitud de la región de Lombardía de endurecer las medidas de contención del contagio hasta llegar al cierre total de las fábricas y el transporte", expresó en una nota.
"La necesidad de hacer frente a la emergencia sanitaria no puede agravar la emergencia económica, que ya está penalizando a todo el sistema productivo del país", añadió.