Las muertes provocadas por el nuevo coronavirus se dispararon en Europa y Estados Unidos el domingo, a pesar de los confinamientos obligatorios masivos, en un escenario generalizado de hospitales saturados que forzó a Alemania a prohibir reuniones de más de dos personas.
Alemania y Grecia se convirtieron en los últimos países europeos en adoptar restricciones al movimiento de sus habitantes, mientras el virus mantiene casi mil millones de personas confinadas en sus casas e intensificó los temores de una recesión mundial.
En Estados Unidos el presidente Donald Trump ordenó el montaje de estaciones médicas de emergencia para áreas críticas y los hospitales buscan abastecerse de respiradores mecánicos, mientras en el Congreso una propuesta de un billón de dólares para rescatar la tambaleante economía se hundió sin pena ni gloria.
Al ser consultado sobre cuando la economía estadounidense podría estabilizarse, Trump respondió con una admisión brutal: "No podría decirlo".
El proyecto de ley propuesto por los legisladores republicanos destinaba hasta 2 billones de dólares a familias, empresas y hospitales estadounidenses, aunque no se aprobó ya que fue rechazado por los demócratas por considerarlo insuficiente.
En Estados Unidos, donde las muertes superaron las 400 y los casos ya son más de 33.000, más de un tercio de los habitantes se encuentran bajo varias fases de confinamiento, incluyendo las tres mayores ciudades del país: Nueva York, Chicago y Los Ángeles.
"Esto no es una broma"
En Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo reaccionó con evidente irritación ante las numerosas personas que salieron a las calles y parques a disfrutar del primer fin de semana de la primavera boreal.
"No sé que parte es la que no entienden. Es insensible, es arrogante, es autodestructivo, es irrespetuoso con otras personas y esto tiene que parar. Esto no es una broma", declaró.
El número de muertos por el virus, que ha cambiado transformado vidas y cerrado negocios y escuelas en todo el planeta, aumentó a más de 14.300 el domingo.
El epicentro está ahora firmemente en Europa después de salir de China, donde la enfermedad surgió a fines del año pasado.
"Estoy un poco molesto con China. Seré honesto contigo ...", dijo Trump refiriéndose a la falta de cooperación e información al principio de la crisis.
El número de víctimas de la pandemia en Italia se acercó a 5.500 cuando el país mediterráneo reportó otras 651 muertes, un día después de que superó a China por el mayor número de decesos.
Grecia, por su parte, impuso un confinamiento generalizado y en Alemania la canciller Angela Merkel se puso en cuarentena en su casa después de ser tratada por un médico, que después de ello arrojó resultado positivo virus.
Sin embargo, las medidas de confinamiento en Italia han hecho poco para detener el brote.
En tanto, en Roma la policía patrullaba las calles desiertas y realizaba controles en las playas después que los funcionarios locales se quejaron de que la gente estaba desafiando las órdenes de tomarse un tiempo al sol.
A su vez, el primer ministro de España, Pedro Sánchez, dijo que pediría al parlamento que extienda un estado de emergencia de 15 días para prohibir que las personas salgan de sus hogares a menos que sea absolutamente esencial, hasta el 11 de abril.
El país registró cerca de 400 nuevas muertes el domingo, elevando el total a 1.720, lo que sugiere que el bloqueo no estaba siendo efectivo.
En Francia, donde el número de muertos aumentó a 562, los habitantes permanecieron encerrados en sus hogares. Se impuso un toque de queda en algunas regiones y el alcalde de París pidió medidas de confinamiento aún más drásticas en una ciudad bajo llave.
El Reino Unido, por su lado, parece avanzar hacia medidas similares ya que el primer ministro, Boris Johnson, advirtió que el país podría estar a dos semanas de registrar números similares a los de Italia.