El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió el lunes un "alto al fuego" global que suspenda todas las guerras para que el mundo pueda concentrarse en combatir la pandemia de coronavirus.
"Es hora de confinar los conflictos armados y centrarse juntos en la verdadera batalla de nuestras vidas", expresó Guterres en una conferencia de prensa virtual. "Nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común: el covid-19", añadió.
Hasta ahora, más de 351.00 personas han sido infectadas y unas 15.330 han muerto en el globo, según información oficial.
La propagación de la enfermedad respiratoria del coronavirus, altamente contagiosa, ha generado comparaciones con períodos dolorosos como la Segunda Guerra Mundial, la crisis financiera de 2008 y la gripe española de 1918.
"Al virus no le importa nacionalidad u origen étnico, bandos o religiones. Ataca a todos, sin descanso. Mientras tanto, los conflictos armados continúan en todo el mundo", expresó Guterres.
"Los más vulnerables (mujeres y niños, personas con discapacidad, marginados y desplazados) pagan el precio más alto", sostuvo. "También corren el mayor riesgo de sufrir pérdidas devastadoras por el covid-19".
El jefe de Naciones Unidas advirtió que los países azotados por guerras, con sistemas de salud destruidos, con multitudes desplazadas y refugiados, son especialmente vulnerables al virus.
