El Ministerio español de Sanidad prohibió este lunes los velatorios y cultos religiosos fúnebres, además restringió a un máximo de tres familiares la comitiva en entierros o cremaciones, con el objetivo de limitar los contagios de coronavirus.
España registró 812 fallecidos por covid-19 en las últimas 24 horas y elevó la cifra total de decesos a 7.340, y 6.398 infectados más, lo que supone una cifra total de 85.195. Además, los internados en las Unidades de Cuidados Intensivos suman un total de 5.231, según informaron fuentes de Salud.
El Gobierno español había anunciado la semana pasada que, debido a las elevadas tasas de fallecimientos por la pandemia, habilitaría dos grandes recintos en la periferia de Madrid, la región más afectada, para que funcionaran como morgues.
La medida restrictiva anunciada este lunes prevé que, en el caso de que el fallecido sea un infectado por covid-19, no se realizarán actos fúnebres privados en domicilios particulares.
Las funerarias, por su parte, tampoco podrán llevar a cabo sus prácticas habituales para el acondicionamiento de los cadáveres ni intervenciones por motivos religiosos que impliquen actividades invasivas hasta la finalización del estado de emergencia, que empezó el 15 de marzo pasado.
Asimismo, la participación en comitivas para el entierro o despedida para cremación de la persona fallecida se restringe a un máximo de tres familiares o cercanos, además de la persona que oficia la ceremonia. En cualquier caso se deberá respetar la distancia de uno o dos metros entre los asistentes.
El pasado 7 de marzo, en el inicio de la pandemia en España, un funeral llevado a cabo en la ciudad de Vitoria (norte) se convirtió en uno de los mayores focos de propagación del coronavirus en el país, con más de 60 asistentes a esa ceremonia infectados.
Desde entonces las medidas respecto a los funerales se han ido endureciendo.