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El cambio de discurso de los mandatarios que en un principio minimizaron el avance del covid-19 en sus países

Donald Trump, Jair Bolsonaro, Boris Johnson y Andrés Manuel López Obrador pasaron de alentar a la gente a que salgan a restaurantes y de considerar al covid-19 una "gripecita", a implementar medidas de cuarentena total y de calificar de "guerra" el enfrentamiento contra el virus.

01 de Abril de 2020 | 16:05 | Redactado por Pía Larrondo, Emol
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El Presidente de EE.UU., Donald Trump, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson y el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

AFP/ Reuters/ EFE
En menos de un mes los jefes de Estado de Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y México han cambiado su discurso respecto al coronavirus y también han implementado medidas que semanas antes se negaron a llevar a cabo por encontrarlas "exageradas". Estos cambios se producen, en gran parte, por la multiplicación de casos en sus respectivos países y el alcance que ha tenido el virus.

"Ahora estamos ante el mayor desafío de nuestra generación", declaró este martes sobre el covid-19 el Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en un mensaje a la nación que sorprendió a muchos.

Esto lo dijo pese a que hasta solo dos días antes había mantenido una postura escéptica ante la llegada del virus a su país, al que calificó reiteradas veces de "gripecita".

"Tenemos una misión, salvar vidas sin olvidarnos de los empleos (...). Por un lado, tenemos que tener la cautela y la precaución con todos, principalmente con los mayores y con quienes tienen enfermedades preexistentes", agregó en su declaración, en la que por primera vez no criticó medidas como las tomadas por el gobernador de Sao Paulo de confinamiento total.

Días antes, el Mandatario había realizado fuertes declaraciones que fueron criticadas en su gran mayoría por la oposición, y varias figuras incluso exigían su renuncia debido a la "ineficiencia" mostrada ante la llegada de la pandemia al territorio.

"Va a morir gente, lo siento, pero no podemos parar una fábrica de autos porque hay accidentes de tránsito", expuso Bolsonaro el pasado fin de semana. El martes 24 de marzo, ejemplificó: "En mi caso particular, en el caso de que fuera contagiado, no me preocuparía, porque sería una gripecita, un resfriadito".

"Ahora estamos ante el mayor desafío de nuestra generación"

Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil
Pero el martes, cuando Brasil reportó 5.861 infectados y 203 fallecidos por el virus –el país sudamericano más afectado- a poco más de un mes de registrarse el primer contagiado, y mientras EE.UU. evalúa poner restricciones de entrada a sus ciudadanos, el Presidente brasileño aflojó su postura y dio una señal de cercanía con los contagiados.

Donald Trump

El 24 de marzo pasado, el Presidente estadounidense., Donald Trump, aseguró ante los medios: "EE.UU. volverá -y pronto- a estar en funcionamiento. Muy pronto, mucho más pronto que tres o cuatro meses como algunos sugieren. Mucho más pronto. No podemos permitir que el remedio sea peor que la enfermedad".

Esto, debido a que el Mandatario en esos momentos estaba concentrado en que la crisis sanitaria producida por el coronavirus no impactara en la economía en su país, por lo que –como veces anteriores- trató de mostrar calma ante la situación.

Hasta ese momento, Trump se había empeñado en comparar el virus con una "gripe común" y había evitado aplicar medidas más fuertes como el confinamiento total. "El año pasado, 37.000 estadounidenses murieron a causa de la gripe común. Tiene un promedio de entre 27.000 y 70.000 por año. Nada está cerrado, la vida y la economía continúan", expresó el pasado 10 de marzo en su cuenta de Twitter.

Pero ante la situación crítica que viven actualmente estados como Nueva York, Louisiana o Washington, con falta de insumos y camas para atender a los enfermos y que deja al país norteamericano con 189.886 contagiados y 4.100 muertes, Trump el día de ayer vaticinó que las próximas dos semanas serán "muy, muy dolorosas".

"Quiero que todos los estadounidenses estén preparados para los días difíciles que se avecinan. Estamos atravesando semanas muy difíciles", expresó el Mandatario durante su rueda de prensa sobre el covid-19 el martes.

Tal y como reportó EFE, la Casa Blanca proyecta que entre 100 mil y 240 mil personas mueran en Estados Unidos producto del brote epidémico al ritmo al que van, que lo ha convertido en la nación con más casos reportados a nivel mundial y el tercero en número de fallecidos, después de Italia y España.

Boris Johnson

Un caso similar a lo que pasó con los mandatarios de Brasil y EE.UU., ocurrió también con el Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson, que había sido fuertemente criticado por no tomar medidas como las de sus pares europeos.

Hasta el momento Reino Unido registra 29.474 casos y 2.352 muertos.Incluso, al Premier le tocó vivir en carne propia la epidemia de coronavirus al confirmarse el viernes pasado que dio positivo al test.

"No dudaremos en ir más lejos (en las medidas de confinamiento) si así lo indica la postura médica y científica. Es importante para mí ser sincero: sabemos que las cosas empeorarán antes de empezar a mejorar", alertó Johnson en un mensaje a los ciudadanos tras conocerse que padecía el virus.

Cabe recordar que el pasado 24 de marzo el jefe de Estado ordenó cuarentena obligatoria a raíz de la expansión de los casos a lo largo de todo Reino Unido y desde ese punto comenzó a ocupar una retórica de "guerra" respecto a hacer frente al covid-19.

240mil personas podrían morir de covid-19 en EE.UU. proyectó la Casa Blanca
Pero antes de eso, Johnson se abstuvo de imponer medidas restrictivas a la población e insistió en utilizar la teoría de la "inmunidad colectiva", que significaba que el 60% de la población británica debía contagiarse para conseguir una inmunidad en la sociedad y controlar el brote a largo plazo, expuso France24.

"Para la abrumadora mayoría de las personas que contraigan el virus, esta enfermedad será leve, de la que se recuperarán rápida y completamente", dijo cuando presentó su plan para combatir el virus. Además, en esa misma conferencia de prensa, el Primer Ministro detalló que no dejaría de estrechar manos a causa del coronavirus y admitió que había saludado a varias personas de esa manera durante una visita a un hospital en la que "creo que había algunos pacientes con coronavirus".

Desde la semana pasada, el Premier dejó atrás la teoría de la "inmunidad colectiva" y comenzó a imponer medidas restrictivas en el país.

AMLO

Además de Bolsonaro y Trump, otro Presidente americano se mostró, en un principio, escéptico a la llegada del virus a su país, tanto así que reveló varias veces a la prensa que su método para no ser contagiado era utilizar amuletos, confiar en su sangre mexicana e incentivó a la población a seguir haciendo su vida normal.

A través de un video que se viralizó por la redes sociales, el Mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), le recomendó a la ciudadanía el pasado 23 de marzo: "No dejen de salir, estamos en la primera fase, yo les voy a decir cuando no salgan. Sigan llevando a las familias a comer, a los restaurantes. Vamos a seguir haciendo la vida normal".

Y además destacó que "nuestro pueblo es poseedor y heredero de culturas milenarias y en eso estriba nuestra fortaleza", asegurando que de esta forma los mexicanos no sufrirían los efectos del covid-19.

Asimismo, la autoridad le quitó importancia a los peligros de la pandemia, calificó de "exageradas" las medidas de aislamiento social, que aconsejaba la OMS, y hasta repartió abrazos y besos entre sus seguidores.

"No nos van a hacer nada los infortunios, las pandemias, nada de eso (...) Lo del coronavirus y eso de que uno no puede abrazar... Hay que abrazarse, no pasa nada", expresó.

Pero el pasado viernes 27 de marzo, AMLO difundió un video donde llamó a "no salir a la calle sin que haya algo realmente necesario que nos obligue a salir, lo mejor es quedarnos, vamos a aguantar, vamos a mantener este retiro que nos va a ayudar mucho si nos cuidamos".

"Si nos retiramos de nuestras casas entonces puede pasar que se nos van a disparar los casos de infección y se nos van a saturar los hospitales", agregó, tras saber del aumento de los fallecimientos producto del coronavirus en ese país y tras sufrir una caída en su aprobación que por primera vez se situó bajo los 50%, llegando a un 49,6%, según datos de Consulta Mitofsky.

Hasta este miércoles, México reporta 1.215 casos positivos del virus y 29 muertes.
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