El ex Presidente de Estados Unidos Barack Obama respaldó este martes la candidatura a la Casa Blanca de su ex vicepresidente, Joe Biden, en un esfuerzo por unir al Partido Demócrata antes de las elecciones de fin de año.
Tras mantenerse al margen mientras una cifra récord de políticos demócratas luchaban por llegar a tener el derecho a enfrentarse al Presidente Donald Trump en los comicios del 3 de noviembre, Obama entregó finalmente su apoyo a Biden a través de un video publicado en las redes.
"Elegir a Joe como mi vicepresidente fue una de las mejores decisiones que he tomado y se convirtió en un amigo cercano. Y creo que Joe tiene todas las cualidades que necesitamos en un Presidente en este momento", dijo Obama en la grabación.
El respaldo del primer Mandatario afroamericano en la historia de Estados Unidos se produjo un día después de que el último rival de Biden en la carrera por la nominación demócrata, el senador Bernie Sanders, le entregó su apoyo.
Obama había evitado públicamente avalar a Biden, quien fue durante ocho años su número dos en la Casa Blanca y que al principio tuvo muchos inconvenientes para imponerse en la carrera demócrata, aunque más tarde su candidatura tomó fuerza tras una racha de triunfos en las primarias llevadas a cabo en marzo.
El ex Presidente Obama "es un socio unificador que ayuda al partido a superar las divisiones tras una primaria intensa y también a allanar el camino", expresó el estratega demócrata Antjuan Seawright.
Tres años después de dejar la Casa Blanca, Obama y su esposa Michelle siguen siendo dos de las figuras más queridas en el Partido Demócrata. Trump ganó la elección presidencial en 2016 prometiendo revertir muchas de las políticas de los dos períodos de su antecesor.
La popularidad de Obama dentro del Partido Demócrata podría ser de gran ayuda para Biden, particularmente entre los grupos demográficos en los que cuenta con menor apoyo. Una encuesta de CNN publicada cuando el ex Mandatario dejó el cargo mostró que más del 70% de los votantes menores de 34 años lo veían de forma favorable, al igual que el 90% de los autodenominados liberales.