La curva de expansión de la pandemia se aplana en España, pero crece la polémica por el recuento de datos, porque no hay homogeneidad entre los que aporta cada región, y son fundamentales para que el Gobierno pueda empezar a tomar medidas para desescalar el confinamiento.
En este sentido, el Ministerio de Sanidad publicó este viernes una orden para que todas las Comunidades Autónomas (regiones), aporten unos datos armonizados sobre casos registrados, (solo los que se les haya hecho test), fallecimientos e ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Según los últimos datos oficiales, en España hay registrados 182.816 casos de coronavirus, y se han producido 19.130 fallecimientos, mientras que ya hay 74.797 personas que se han curado.
Esas cifras reflejan un aumento de contagios -5.186 más respecto al día anterior -, lo que podría ser contradictorio con la afirmación de que la curva de expansión se aplana, pero el Ministerio de Sanidad justifica ese aumento con el incremento paralelo de test que se están haciendo.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dijo este jueves en el Congreso que en las últimas tres semanas se ha pasado de realizar 20.000 pruebas PCR diarias a más de 47.000, por lo que se detectan más casos, a lo que se une también el uso de test serológicos, que detecta a personas con anticuerpos que no tienen síntomas de la enfermedad.
También ha surgido la polémica por el recuento de fallecidos, ya que este jueves el Gobierno catalán incluyó a los muertos con síntomas, aunque sin pruebas, según datos aportados por las residencias de ancianos y las funerarias, algo que el Ejecutivo español no reconoció.
El portavoz de Sanidad para la pandemia de coronavirus, el doctor Fernando Simón, ha reconocido que es "difícil" conocer la cifra real de fallecidos por coronavirus en España.
Tener unos datos claros es clave para que el Gobierno pueda adoptar las medidas de confinamiento, que se demanda desde diversos partidos y grupos sociales, sobre todo la salida de niños a la calle y el reinicio de las clases.
Pero el ministro de Sanidad, Salvador Illa, insistió ayer en que "hay que ser muy prudentes" y respecto a los niños, se les permitirá salir "en cuanto sea posible" y "de forma ordenada".