Rusia, el país más extenso del mundo, comenzó haciendo un trabajo destacado en la lucha contra el coronavirus, tras haber registrado sus primeros dos casos el 31 de enero pasado. Las rápidas medidas de cierre de fronteras y cuarentenas obligatorias lograron contener la masificación del brote. Pero hoy, y a pesar de que llevan la delantera en el número de test realizados, el país vive una situación "critica" en cuanto a la falta de insumos médicos.
Al igual que muchas naciones modelo, Rusia actuó de forma eficiente tras la llegada del covid-19 a su territorio, tanto así que a pesar de reportar dos casos a finales de enero logró que no se sumara ninguno más durante un mes. Esto, gracias al uso de 100 mil cámaras de vigilancia con reconocimiento facial que controlaron, en el mes de febrero, que los ciudadanos de Moscú cumplieran con el confinamiento obligatorio impuesto por 14 días. Cualquier infracción del aislamiento suponía multas, penas de cárcel e incluso la expulsión del país en el caso de los extranjeros, reportó AFP.
Pero tras la inicial calma, y el supuesto "control" del virus en la región, este mes comenzaron a cambiar las cifras del país. El 7 de abril la nación traspasó por primera vez la barrera de los mil contagiados diarios, llegando a reportar en 24 horas 1.200 casos nuevos. Y desde ahí la situación solo ha ido en alza.
Según cifras de la Universidad Johns Hopkins, el país con 144,5 millones de habitantes, registra 57.999 contagiados por coronavirus y 513 fallecidos. La cifra alarma, ya que al 31 de marzo solo reportaban 2.300 casos positivos totales.
Medidas para enfrentar el estallido de casos
Solo en la última semana en Rusia, los casos totales pasaron de 24.463 a 57.999, lo que significa un aumento del 137% en los contagios en los últimos siete días, según cálculos de Emol. De hecho, el 19 de abril pasado se llegó a la cifra récord de casos diarios registrados en ese país: 6.060 contagios nuevos en un día.
Pero como esto era algo que se venía vaticinando desde hace un par de semanas, el Gobierno el 2 de abril decidió declarar estado de emergencia en todo el país, pudiendo así restringir el comercio de suministros médicos y controlar la circulación de medicamentos.
También se endurecieron las sanciones para quienes no respeten la cuarentena, arriesgando penas de cinco años de trabajo forzado o siete años de cárcel en el caso de que –incumpliendo medidas de confinamiento- se contagie a otra persona y esta muera, detalló El Mundo de España.
2,25millones de test de covid-19 se han realizado en Rusia
De hecho, la Duma del Estado (Cámara de Diputados) anunció enmiendas que equipararían la infección deliberada del covid-19 con delitos de "terrorismo".
Asimismo, en un acto que no se había visto en otros países, el Presidente ruso, Vladimir Putin, decidió prorrogar las medidas de confinamiento hasta el 1 de mayo y ordenó a los empleadores a mantener el salario de los trabajadores durante ese tiempo. Por lo que el Mandatario decretó así que desde esa primera semana de abril habría un mes de "vacaciones" para frenar el avance de la pandemia de coronavirus.
"La amenaza persiste. Los virólogos estiman que el peak de la epidemia no se alcanzó en el mundo ni en nuestro país", explicó la autoridad rusa a través de cadena nacional.
"He tomado la decisión de extender el periodo de días no laborables hasta el 30 de abril", añadió.
La medida señalaba que cada región podría determinar qué empresas y organizaciones podrían funcionar a pesar del confinamiento, al igual que tiendas de alimentos, farmacias, y centros médicos. Esto debido a que en ciertas regiones todavía no se registraban casos.
Test diarios
A pesar del fuerte aumento de casos registrados en Rusia, donde los más altos números de contagios se registran en su capital, Moscú, las autoridades atribuyen la subida de casos al incremento de los test realizados.
Hasta la fecha en ese país se reportan 2,25 millones de pruebas hechas, lo que supone que Rusia ha aumentado en un mes el número de test diarios realizados de 2.000 a 90.000, declaró a Sputnik Ana Popova, jefa de la oficina de protección al consumidor, Rospotrebnadzor.
Asimismo, la experta precisó que la nación se ha posicionado como uno de los países que lideran en el mundo por la cantidad de test que llevan a cabo, pero las mismas autoridades reconocen que hasta hace poco estos no han sido muy confiables.
"Analizamos cuidadosamente la experiencia de otros países, interactuamos activamente con nuestros amigos y colegas extranjeros, entendemos lo que está sucediendo, vemos los riesgos, sabemos lo que hay que hacer y hacemos lo que es necesario", sostuvo Putin.
Además, la autoridad rusa admitió que la lucha contra el covid-19 "requiere recursos y reservas adicionales y grandes", pero aseguró que Rusia los tiene y que los usa para "ayudar a las personas, a aquellas familias que ahora se encuentran en una situación difícil", citó Infobae.
El alza desbordó los centros de salud
Pero el aumento exponencial que ha sufrido la curva de casos ha afectado en los suministros que tiene disponible el personal de salud que ha declarado que actualmente hay falta de equipos de protección y de diagnóstico disponibles.
En Mytishchi, una ciudad a las afueras de Moscú, la tasa de incidencia del virus es de 32,1 cada 100.000 habitantes y ahí los equipos de protección escasean según Olga, una doctora de la ciudad.
"Nos dan una mascarilla desechable por día, pese a que habría que cambiarla cada dos horas. Estamos obligados a comprarlas nosotros mismos, al igual que los guantes. Y los trajes de protección nunca los hemos visto", denunció a AFP.
Por lo que, según ella, las condiciones más el aumento de casos han hecho que el personal sanitario se vea desbordado y señala que muchos de ellos se han convertido en vectores de la enfermedad porque no les permiten hacer cuarentena.
"Una de nuestras doctoras ha dado positivo, todos hemos estado con ella, pero la dirección (...) no ha puesto a nadie en cuarentena. Si nos pusieran en cuarentena no habría nadie para trabajar", explicó Olga.
Según Andrei Konoval, copresidente del sindicato de médicos "Action", esta situación se replica en todo el país. "Faltan medios de protección en los hospitales de prácticamente todas las regiones de Rusia", sostuvo, y explicó que por lo mismo la mayoría de las veces se evita hacer pruebas de diagnóstico al personal médico por "miedo a la falta de médicos".
"Nos dan una mascarilla desechable por día, pese a que habría que cambiarla cada dos horas. Estamos obligados a comprarlas nosotros mismos, al igual que los guantes"
Olga, doctora en Mytishchi
En San Petersburgo, los médicos denuncian situaciones similares. Piotr, médico de reanimación, explicó que la escasez es tan grave que "la administración del hospital ha dicho que no habrá" suministro de equipos de protección. "Nos enfrentamos al escenario italiano. La comunidad médica espera lo peor", afirma Piotr.
Un anestesista del hospital Pokrovskaya- que tiene miembros del equipo médico contagiados- Serguei Saiapin, contó en un vídeo publicado el 17 de abril que tuvo que comprar su propio equipo de protección. "La dirección del hospital no ha hecho nada para prevenir el contagio del personal (...) Si yo o alguien de otro servicio cae enfermo, la médica jefa será responsable", advirtió.
Por lo que, como en otras partes del mundo, el sistema de salud ruso ha sido fuertemente golpeado por la pandemia. El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, reconoció la escasez "en algunos establecimientos", pero insistió que los médicos tenían que "dar esas informaciones no a los medios" sino a las autoridades.
A pesar de que el Gobierno ruso tiene claro el número de casos positivos en el país y el número de test realizados, el Ministerio de Salud desconoce las cifras del personal de salud que están contagiados.
Este lunes, Putin prometió equipos de "protección de calidad y eficaces" para todos los profesionales. Según él, a corto plazo, Rusia producirá diariamente 3,5 millones de mascarillas quirúrgicas, 280.000 mascarillas y 100.000 trajes de protección.