El presidente de Brasil,
Jair Bolsonaro, y el ahora ex ministro
Sergio Moro, continuaron este sábado intercambiando duras acusaciones después de que el antiguo juez federal dimitió la víspera tras señalar injerencias del mandatario.
El jefe de Estado recurrió hoy a las redes sociales para
criticar la supuesta ingratitud de Moro, quien hasta ayer era el "súperministro" de Justicia y Seguridad Pública de Brasil y el miembro más popular del Gobierno.
Bolsonaro publicó hoy una foto junto con su ex ministro y un texto que asegura que mientras Moro era criticado por su supuesta imparcialidad en el caso que llevó a la cárcel al ex presidente
Luiz Inácio Lula da Silva y algunos partidos políticos intentaban acabar con su reputación, el mandatario se mantuvo a su lado.
Moro, quien se convirtió en el rostro más visible de la lucha anticorrupción en Brasil, contestó las palabras de Bolsonaro y afirmó que él también apoyó al presidente cuando fue "injustamente atacado".
"Sobre la reclamación en la red social del señor presidente sobre la supuesta ingratitud: también apoyé al PR (presidente) cuando él fue injustamente atacado. Pero preservar la PF (Policía Federal) de interferencia política
es una cuestión institucional, de Estado de derecho, y no de relación personas", replicó Moro en Twitter.
Moro presentó su renuncia el viernes después de que Bolsonaro destituyera al jefe de la Policía Federal, Maurício Valeixo, un movimiento que fue interpretado como una "interferencia política" del gobernante en investigaciones del Poder Judicial, que el antiguo magistrado calificó de "inaceptable".
Según el ahora ex ministro, Bolsonaro incumplió el "compromiso" asumido con él, de que tendría "carta blanca" en el nombramiento de sus asesores directos y en la lucha anticorrupción, en la cual es clave la Policía Federal, que depende del Ministerio de Justicia.
Horas después de la renuncia, el presidente compareció públicamente respaldado por la mayoría de sus ministros, descalificó a Moro y le acusó de estar dispuesto a aceptar el cese de Valeixo, siempre y cuando le fuera garantizada una plaza en el Tribunal Supremo de Brasil a finales de este año, lo que fue desmentido por el ex magistrado.
Sobre la acusación de una injerencia política, Bolsonaro afirmó: "Se habla de una interferencia mía en la Policía Federal, pero si puedo cambiar un ministro, por qué no puedo cambiar al director de la Policía Federal sin pedirle autorización a nadie".
