Venezuela aseguró haber frustrado este domingo una incursión marítima de supuestos mercenarios procedentes de Colombia que buscaban "cometer actos terroristas" contra el gobierno de Nicolás Maduro, en una operación que dejó ocho muertos y dos detenidos.
El ministro del Interior, Néstor Reverol, detalló que los involucrados "pretendieron realizar una invasión por vía marítima", con el propósito de efectuar "asesinatos a líderes del gobierno revolucionario".
La operación "en las playas de Macuto", dejó hasta ahora un "saldo lamentable de ocho personas fallecidas y dos detenidos", informó por su parte el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente oficialista que rige al país con poderes absolutos.
Por su parte, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, afirmó que manejan "contundentes evidencias" que vinculan a la "oposición extremista" en el plan que busca "desestabilizar" el país, al tiempo que aseguró que la isla de Aruba fue usada por los "mercenarios" como punto logístico.
"Producto de la investigación, hoy sostuve una conversación con el embajador de los Países Bajos en Venezuela para alertarlo sobre el uso del territorio de Aruba para prestar apoyo logístico y de abastecimiento a estos grupos mercenarios terroristas", dijo Rodríguez en declaraciones transmitidas por el canal gubernamental.
El ministro de Defensa, Vladmir Padrino López, anunció la activación en las "próximas horas" de una "nueva fase del ejercicio Escudo bolivariano", que hará énfasis "en toda la región costera" del país caribeño "para buscar y detectar cualquier otro elemento o célula conspirativa".
El despliegue incluirá "fuertes escudriñamientos por aire, mar y tierra", aseguró Padrino, acompañado por la cúpula militar.
Mercenarios, terroristas y narcoterroristas
Cabello dijo que "una de las personas fallecidas es el mercenario terrorista apodado Pantera (Robert Colina)", vinculado con el general retirado Clíver Alcalá Cordones, inculpado en marzo por Estados Unidos de "narcoterrorismo" junto a Maduro, con quien rompió en 2013, apoyando más tarde al líder opositor Juan Guaidó.
En tanto, el gobierno de Maduro acusó a Alcalá Cordones, quien vivía entonces en Colombia, de intentar introducir al país un "arsenal de armas" incautado el 24 de marzo, con la presunta participación de Guaidó, quien negó los señalamientos.
Cabello indicó que no se descarta que la nueva acción buscara "reivindicar" la fallida insurrección militar del 30 de abril de 2019 con el apoyo de Guaidó, reconocido mandatario interino por medio centenar de países.
También señaló que uno de los dos detenidos "es un narcotraficante, agente de la DEA".
Cabello integra la lista de altos funcionarios y ex colaboradores del chavismo con pedido de captura de Estados Unidos, que ofrece recompensa por sus presuntos nexos con el tráfico de drogas.