Brasil registró un récord de 1.349 muertes por coronavirus en 24 horas, indicó este miércoles el Ministerio de Salud del país, el más castigado por la pandemia en América Latina.
Tras este aumento, el total de muertes por covid-19 se elevó a 32.548, donde ha habido 584.016 casos confirmados, la segunda mayor cifra de infecciones del mundo por detrás de Estados Unidos.
La cifra de fallecimientos en el gigante sudamericano se ha duplicado en 17 días y lo posiciona como el cuarto país en número de muertes detrás de Estados Unidos, Reino Unido e Italia.
Los expertos sospechan que, ante la falta de pruebas en el país de 210 millones de personas, los números reales son probablemente mucho más altos.
El presidente Jair Bolsonaro ha criticado ferozmente las medidas de confinamiento en varios estados y ciudades para frenar el coronavirus, incluso cuando el número de infecciones y muertes continúa aumentando en Brasil.
De hecho, sólo ayer -cuando también hubo un récord de 1.262 decesos- el mandatario dijo lamentar a "todos los muertos", pero que "ese es el destino de todo el mundo", en una declaración que ha generado fuertes cuestionamientos en Brasil.
Según Bolsonaro, que ha comparado a la covid-19 con una "gripecita", los cierres solo dañan la economía.
El presidente ya ha desplazado a dos ministros de Salud en medio de la crisis sanitaria, y parece haber depositado sus esperanzas en las drogas cloroquina e hidroxicloroquina para detener al virus.
Según reportes, ese fue el motivo por el que destituyó a uno de los funcionarios, ya que el mandatario insistía en recomendar hidroxicloroquina a pesar de la falta de consenso científico sobre su seguridad y eficacia contra el nuevo coronavirus.
Mientas las cifras parecen ser cada día más duras en el gigante sudamericano, algunos estados, como Sao Paulo y Río de Janeiro, ya empezaron a flexibilizar medidas, pese a que todavía no han alcanzado el pico de contagios y a las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de epidemiólogos.