En los círculos republicanos -con la notable excepción del hombre que lidera el partido- el debate sobre las mascarillas ha terminado: es hora de ponerse una.
Ante una oleada de infecciones en el sur y el oeste de Estados Unidos, las autoridades republicanas están combatiendo la idea de que las mascarillas son una cuestión política, como defiende el Presidente, Donald Trump, y dicen a los estadounidenses que pueden ayudar a salvar vidas.
El senador
Lamar Alexander, un republicano de Tennessee, pidió directamente al Mandatario el martes que empiece a llevar mascarilla, al menos a veces, para dar buen ejemplo. "Por desgracia, esta práctica sencilla que salva vidas
se ha convertido en parte de un debate político que dice: Si apoyas a Trump, no llevas mascarilla. Si estás contra Trump, la llevas", dijo el parlamentario.
Es una ruptura poco habitual entre los republicanos y el líder de la Casa Blanca, que este mes dijo al Wall Street Journal que algunas personas llevan mascarilla sólo para mostrar que están en su contra. No obstante, y tras los pedidos de su partido, el Presidente estadounidense afirmó el miércoles a Fox News que estaba "a favor" de las mascarillas. "Si estuviera en una situación difícil con la gente, absolutamente" usaría un barbijo, aseguró.
En esa línea, reveló que sí ha usado mascarilla. "Me gustó cómo me quedaba. Pensé que estaba bien. Era una mascarilla oscura, negra y pensé que me quedaba bien. Creo que me parezco al Llanero Solitario". Sin embargo, dijo estar en contra de que se obligue la utilización del barbijo "porque hay muchos lugares donde las personas están a distancias muy grandes".
Republicanos pro mascarillas
Los mensajes para que la población -y el Presidente- empiecen a llevar mascarilla llegan de todos los rincones del partido de Trump, e incluso de medios conservadores afines.
Tanto el vicepresidente, Mike Pence, como el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, han empezado a instar en los últimos días a los estadounidenses a llevar una cuando no puedan mantener la distancia social. El senador Mitt Romney, republicano de Utah, dijo a la prensa que sería "de mucha ayuda" si Trump defendiera su uso.
"Pónganse una mascarilla, no es complicado", dijo el martes a los estadounidenses McConnell, republicano de Kentucky, durante su conferencia de prensa semanal.
La representante republicana Liz Cheney de Wyoming tuiteó la semana pasada una foto de su padre, el ex vicepresidente Dick Cheney, con una mascarilla y un sombrero de vaquero. Acompañó la imagen con el texto "Dick Cheney LLEVA UNA MASCARILLA #loshombresdeverdadllevanmascarillas (sic)", una etiqueta que aludía a unas palabras previas de la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Steve Doocy, copresentador de un programa matinal afín a Trump, "Fox & Friends" dijo durante una entrevista con el líder de la minoría en la cámara baja, Kevin McCarthy, que no "veo ningún inconveniente en que se vea al presidente llevándola más a menudo". El parlamentario, republicano por California, respondió que para el próximo feriado "todos podríamos mostrar nuestro patriotismo con una mascarilla roja, blanca y azul".
"Me gustó cómo me quedaba. Pensé que estaba bien. Era una mascarilla oscura, negra y pensé que me quedaba bien. Creo que me parezco al Llanero Solitario"
Donald Trump
El equipo de Trump ha defendido el rechazo del Presidente a llevar mascarilla indicando que el Mandatario y sus colaboradores se hacen pruebas de coronavirus a menudo. También se hacen pruebas a visitantes de la Casa Blanca y periodistas que tienen trato cercano con las máximas autoridades.
Pero incluso con esas medidas, el virus ha llegado a la Casa Blanca. Un destacado asesor de Pence y un asistente militar de Trump dieron positivo en mayo.
Los mensajes del Gobierno
Los sondeos muestran que las diferencias por partidos en este tema se reflejan en la opinión pública. Así, la inmensa mayoría de los demócratas creen que la gente de su comunidad debe llevar mascarilla cuando está cerca de otras personas en espacios públicos al menos la mayor parte del tiempo, y un 63% dijo que deberían llevarla siempre, según una encuesta del Pew Research Center publicada a principios de junio. Entre los republicanos, el 29% dijo que las mascarillas debían llevarse siempre y el 23% que la mayoría del tiempo. Otro 23% dijo que deberían llevarse rara vez o nunca.
Trump ha sido fotografiado una vez con mascarilla. Mike Pence y otros miembros del equipo de la Casa Blanca encargado de gestionar el virus suelen aparecer en público con mascarilla.
"Si quiere que el fútbol universitario vuelva este año, cúbrase el rostro. Si quiere una posibilidad de que haya fiestas de graduación la próxima primavera, cúbrase el rostro", dijo el director de Salud Pública de Estados Unidos, Jerome Adams.
Durante la crisis, el Gobierno ha dado mensajes contradictorios sobre las mascarillas.
Lawrence Gostin, experto de salud pública en la Universidad de Georgetown, dijo temer que la llamada de los republicanos en favor de las mascarillas "puede llegar demasiado tarde".
"La población ha recibido muchos mensajes contradictorios del Gobierno", dijo Gostin. "Temo que no podamos librarnos del coronavirus hasta que arrase la población estadounidense y deje cientos de miles de muertos".