"Lo cierto es que mucha gente lo apoya y dice que todo lo que contradice la versión oficial son un montón de fake news. Ahora, después de que la radio Moscow Echo y la Dozhd TV hayan cerrado, básicamente solo queda Novaya Gazeta para ir en contra del Gobierno. Nadie en Rusia sabrá la verdad, será un país cerrado. Y lo que realmente sucederá es difícil de imaginar".
Con estas palabras, la premio Nobel de Literatura, Svetlana Aleksiévich analizó en el diario El Mundo de España la evolución que ha tenido el conflicto en Ucrania. En esa línea, la escritora se refirió al comportamiento que ha tenido el Presidente ruso, Vladimir Putin y cuál es el respaldo del pueblo de Rusia hacia él y la guerra.
Svetlana Aleksiévich es una escritora y periodista bielorrusa de lengua rusa, galardonada con el Premio Nobel de Literatura en 2015. Actualmente, vive en Alemania desde que tuvo que abandonar Bielorrusia en la época de la represión contra las manifestaciones democráticas de 2020. Entonces, hombres enmascarados intentaron entrar en su apartamento y los embajadores de varios países europeos la tuvieron que proteger.
La escritora se refirió a las acciones comandadas por Putin en el último tiempo. Al ser consultada por el comportamiento "irracional" del Mandatario, Aleksiévich afirmó que "sería una explicación simple, pero no sabemos la verdad. Me temo que las cosas son diferentes".
En ese sentido, la premio Nobel explicó que, según los últimos datos publicados, "más del 60% de los rusos apoya a Putin y esta guerra". Sobre la veracidad de esos resultados, la periodista lamentó que "no tenemos otras encuestas, pero lo cierto es que mucha gente lo apoya y dice que todo lo que contradice la versión oficial son un montón de fake news".
"Creo que Putin refleja la opinión del ruso medio que vive en los suburbios, esos rusos que no toleran la humillación, como dicen. Para mis libros he viajado mucho por Rusia y muchas personas a las que he escuchado hablaban de su sentimiento de humillación más que de otra cosa. Nadie nos tiene miedo, dicen. ¡Y cómo se alegraron cuando pudieron decir que Putin les hizo ponerse de pie cuando sentían que estaban de rodillas frente al mundo! Me temo que este sentimiento imperialista está muy arraigado", puntualiza Aleksiévich.
A esas palabras, la escritora agrega que cuando la URSS se derrumbó en 1991, "nos regocijamos de que todo hubiera sucedido pacíficamente. Sobreestimamos la muerte del comunismo". Sin embargo, sostiene que ese pensamiento no era "cierto en absoluto. Nos estamos dando cuenta ahora. Este hombre rojo, el homo sovieticus, está vivo y ahora lo entendemos. Mucho de lo que había en la época soviética nos ha dejado una huella, ha dejado una mentira".
Aspiraciones de Vladimir Putin
Al ser consultada sobre si Putin tiene el deseo de ver renacer una "Gran Rusia", la respuesta de la premio Nobel de Literatura es tajante: "Sí, lo creo de verdad. Si no sintiera intuitivamente este apoyo, no haría lo que está haciendo. Al menos de esta manera insolente, de atacar a un país soberano, de hablar de él con tanto odio... Me refiero a lo que dijo cuando dio una lección de Historia llena de analfabetismo. Pero esta es su visión del mundo. En definitiva, en lugar de ir hacia el futuro, retrocedemos hacia la Edad Media".
Bajo ese contexto, estima que las acciones del Presidente ruso pueden llegar "muy lejos, me temo. Dudo de que se detenga en Ucrania si logra ganar. Espero que la Europa que tomó partido unida siga firme, y también EEUU. No es casualidad que nos asuste a todos con las armas nucleares".
"Creo que Putin refleja la opinión del ruso medio que vive en los suburbios, esos rusos que no toleran la humillación, como dicen. Para mis libros he viajado mucho por Rusia y muchas personas a las que he escuchado hablaban de su sentimiento de humillación más que de otra cosa. Nadie nos tiene miedo, dicen".
Svetlana Aleksiévich
Respecto a la amenaza que podría significar un ataque por parte de Rusia con armas nucleares, la escritora plantea que en "la cabeza de esos hombres... Durante la famosa reunión del Consejo de Seguridad miré los rostros y no todos tenían el mismo entusiasmo que Putin".
Ante la pregunta si podría pasar algo en Rusia que detenga a Putin, Aleksiévich explica que "el sistema autoritario actual hace que todos los poderes estén tan cohesionados que sea difícil salir de él. Como dijo la heroína de uno de mis libros: te sientes como una mariposa en el cemento. Disientes, no aceptas lo que ocurre, pero no puedes salir".
"Creo que debemos trabajar con el 60% que parece apoyar a Putin. Tenemos que hablar, explicar. Habrá luto, habrá ataúdes, y es una pena que ése deba ser el precio para quitarse la venda de los ojos. El pueblo abrirá los ojos porque la llegada de 5.000 ataúdes es muy dolorosa", recalca.
Bielorrusia
Con respecto a la "autonomía" y rol que ha tenido Bielorrusia, nación prorrusa que ha sido la sede de todas las negociaciones con Ucrania, la escritora menciona que su país se ha convertido en "una máquina del tiempo, un museo del pasado. Lukashenko ya no tiene autonomía, Bielorrusia está llena de tropas rusas y, como las pérdidas son tantas, Putin lo obligará a participar en las hostilidades".
No obstante, señala que los bielorrusos "están en contra" de la guerra: "A diferencia de Rusia, la sociedad bielorrusa no apoya la guerra. Los bielorrusos siempre han visto a los ucranianos como hermanos. No hay odio como ocurre entre rusos y ucranianos, que se ponen apodos despectivos: moskal (pequeño moscovita) o khokhol (mechón, en alusión al antiguo peinado de los cosacos)".
Sus proyecciones y esperanzas del conflicto son que "los políticos tienen que encontrar formas de detener a Putin, pero yo no las conozco. En las negociaciones Rusia solo pide la capitulación de Ucrania y punto". En ese sentido, asevera que "todo el mundo debe ayudar a Ucrania. Apoyo la formación de una legión extranjera con miles de personas que se ofrecen al rescate y el suministro de armas a Ucrania".
