Nuevos testimonios se han entregado sobre la emergencia aérea que vivió este lunes el vuelo LA800 de la aerolínea Latam, que operaba la ruta Sídney-Santiago con escala en Auckland, el cual sufrió un "evento técnico" que produjo un "fuerte movimiento", dejando al menos 50 personas heridas.
Uno de ellos es el pasajero Brian Jokat, quien indicó al medio neozelandés "Stuff" que el piloto se encontraba en estado de shock tras lo sucedido.
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Le pregunté qué había pasado. Él me dijo 'que los indicadores se fueron a negro, perdí toda mi capacidad para volar el avión", afirmó Jokat.
Jokat también señala que otro miembro de la tripulación recibió un golpe muy grave en la cabeza. "Estaba sentado justo detrás de mí porque había un asiento vacío".
Por otro lado, una pasajera del vuelo, Priscilla Waller-Subritzky, dijo al Herald de Nueva Zelandia que estaba viendo una película cuando el avión perdió altitud y "varios pasajeros y tripulantes fueron arrojados al techo del avión".
"Entré en modo lucha y comencé a saltar y ayudar en lo que podía porque el equipo estaba herido y no podía ayudar", dijo Subritzky.
También dijo que una vez que la adrenalina desapareció, experimentó mucho dolor y se dirigió al departamento de emergencias.
La emergencia aérea es investigada por las autoridades oceánicas, mientras que la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile enviará un representante para apoyar en las pericias.
En tanto, en el Aeropuerto de Auckland, pasajeros del segundo tramo del vuelo se encuentran a la espera de abordar un avión con ruta desde la ciudad neozelandesa hasta Santiago, el cual fue postergado para este martes 12 de marzo, a las 04:00 horas local.
