Desde la tarde de ayer comenzó la evacuación de Santa Olga, antes de que las llamas afectaran al pueblo.
Emol
SANTIAGO.- "Tuvimos la quema del cuartel de la quinta compañía de Bomberos de Constitución, la posta y el retén de Carabineros. Al ser una zona maderera, había muchísima acumulación de carga combustible (...). El trabajo que se realizó no pudo contener la gran carga de combustible en el sector".
Así describió el comandante (s) de Bomberos de Constitución, Ricardo Becerra, el efecto que las llamas generaron en la localidad de Santa Olga, que esta madrugada se quemó casi en su totalidad, en una entrevista en radio Cooperativa.
Más de cinco mil personas fueron evacuadas durante la noche ante el asedio de las llamas que redujeron el pueblo a cenizas. Fue en esa zona, además, donde ayer murió el voluntario de Bomberos Hernán Aviles.
El retén de Carabineros había sido inaugurado en mayo del año pasado, según señala la página web de la municipalidad de Constitución. El recinto era un viejo anhelo de la comunidad, ya que desde 2013 se tramitaba la instalación del recinto, dependiente de la 2° Comisaría de Constitución.
"Estos cuarteles están diseñados para generar más confianza en la ciudadanía y respaldar plenamente el concepto de que un Carabinero es una persona que está al servicio de la comunidad, es un ser humano donde su obligación es hacer cumplir las leyes", había señalado en la oportunidad el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, presente en la ceremonia.
También el año pasado, específicamente en agosto, se había habilitado la sala de máquinas del cuartel de Bomberos de Santa Olga, donde se instaló iluminación interior, pintura y rampa de acceso.
En la ocasión, el director de esta compañía, Carlos Hernández, valoró el proyecto en el que cooperó diversos actores de la comunidad, ya que Bomberos dispuso de un galpón, y con la ayuda de empresas, vecinos del sector y la colaboración de la municipalidad re realizó la mejoría.
Sin embargo, ambos inmuebles, y también la posta de la localidad, quedaron reducidos a escombros, al igual que cientos de casas.