SANTIAGO.- Este miércoles entrará en vigencia la nueva ley de estacionamientos que, entre otras cosas, incluye el cobro por minuto de uso efectivo, suprime la multa por pérdida del ticket y responsabiliza civilmente al proveedor por daños o robos dentro del recinto.
A un día de que comience a regir la nueva normativa, algunas plazas de estacionamientos ya han comenzado a aplicar el nuevo sistema, provocando las primeras críticas a la legislación: los usuarios alegan por los excesivos precios que cobran estos establecimientos por minuto utilizado, perjudicando al consumidor.
Críticas al proyecto
El diputado Fuad Chahín (DC), quien presentó la iniciativa original para regular los cobros en los estacionamientos, señaló a Emol que "lamentablemente en el Senado desvirtuaron completamente nuestro proyecto".
El parlamentario explicó que en la idea inicial se regularía sólo el cobro de los estacionamientos de los malls y centros comerciales y que consideraba que la primera media hora de uso fuera gratuita a todo evento para los usuarios, a la que se sumaban dos horas adicionales si el consumidor efectuaba la compra de un bien o servicio. Además, establecía sólo una modalidad de cobro, por minuto efectivo de uso.
"Fue una ley que terminó siendo a medida de los proveedores de los servicios, y ahí la responsabilidad la tienen claramente los senadores"
Fuad Chahín
El proyecto que fue aprobado por el Senado el año pasado, sin embargo, sumó una segunda modalidad, la de cobro por tramo de tiempo, en la que la fracción inicial debe ser de media hora y las siguientes no pueden ser inferiores a 10 minutos. Además, se eliminó la parte que obligaba a proveer un servicio gratuito.
"Fue una ley que en definitiva terminó siendo a medida de los proveedores de los servicios, y ahí la responsabilidad la tienen claramente los senadores, fundamentalmente los senadores de la Comisión de Economía", declaró Chahín.
Aseguró que el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes "se dio una vuelta de carnero", ya que en un principio apoyó el proyecto original, pero "después del lobby de los dueños de malls y centros comerciales, se dio vuelta la chaqueta y terminó respaldándolos en el Senado".
Respecto a las críticas que surgieron por los excesivos precios que ya comenzaron a cobrar los centros comerciales en el marco de la nueva ley, el diputado sostuvo que aunque se consideró que esto podría ocurrir, "no es constitucional la fijación de precio".
Una ley "equilibrada"
Ante este tema, el presidente de la Cámara Chilena de Centros Comerciales, Manuel Melero, defendió la normativa y comentó a Emol que "los precios en Chile son libres, no hay precios fijos (...) tendrá que operar el mercado. Hay mucha competencia entre los operadores".
Afirmó que los precios se regularán solos ya que "hay mucha competencia entre los operadores".
"Los senadores se convencieron de que el proyecto de ley estaba equilibrado y que satisfacía muchos de los problemas que estaban teniendo los consumidores"
Manuel Melero
Melero aseveró que, tras una indicación patrocinada por Guido Girardi (PPD) y Eugenio Tuma (PPD) que modificó la iniciativa original, "los senadores se convencieron de que el proyecto de ley estaba equilibrado y que satisfacía muchos de los problemas que estaban teniendo los consumidores en el tema del redondeo, de la pérdida del ticket y de la responsabilidad civil del prestador del servicio".
"El cuarto aspecto, que es el de la gratuidad, no tenía ninguna razón de ser desde el punto de vista de la satisfacción de los derechos y consumidores, porque tratándose de un bien escaso como es el estacionamiento (...) la gratuidad lo único que iba a hacer era fomentar el uso del automóvil, aumentar la congestión, aumentar la contaminación y dejar esas plazas de estacionamientos ocupadas de manera indiscriminada", sentenció.
Asimismo, precisó que "nada es gratis en la vida" y que una eventual gratuidad en los estacionamientos sería a costa de los mismos consumidores. Esto, ya que para costear el financiamiento y administración de un estacionamiento, el mall aumentaría las tarifas a los locatarios, los que a su vez elevarían los precios de los productos.