SANTIAGO.- Cuatrocientas veintiocho adopciones (nacionales e internacionales) de menores del
Sename se registraron el año pasado. La cifra más baja que se ha registrado desde el año 2000 según se consigna en El Mercurio.
La directora del Sename, Susana Tonda explicó que eso se debe a razones sociológicas, sanitarias y cambios culturales, pero además "se suma una tendencia que se ha ido generalizando en los últimos años, en que se privilegia el vínculo del niño con su familia biológica más que el derecho de ese niño a vivir en familia. El riesgo es que si no se realiza un buen trabajo de revinculación familiar en un tiempo acotado, el niño puede eternizarse en las residencias".
Expertos y organismos colaboradores del servicio sostienen que una de las razones se debería a la constante disminución en la decisión de los jueces para declarar la susceptibilidad de los menores, es decir, que están en condiciones de ser entregados en adopción. Cifra que disminuyó en cuatro años cerca del 25%.
El proceso de adopción de un menor dura en promedio entre 24 y 32 meses y consta de diversas etapas. La primera consiste en llenar un formulario en el Sename para posteriormente ser contactados por la Unidad de Adopción de su región. Así, una serie de trámites entre los que se incluyen charlas y entrevistas con el fin de ubicar la mejor alternativa familiar para los menores.
La noticia completa la puedes leer en la edición de hoy de
El Mercurio.