SANTIAGO.- En conversación con “El Mercurio”, el ministro de Salud Emilio Santelices explicó el nuevo reglamento sobre la normativa de objeción de conciencia, en el marco de la Ley de despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales y aseguró que “con esto se resuelve el tema”.
El secretario de Estado se refirió a ella, luego de que el 9 de mayo la Contraloría General de la República resolviera objetar el protocolo 432 presentado por la cartera de Salud y que fue liderado por el mismo ministro. A más de 50 días de ese hecho, Santelices explicó el detalle del reglamento.
—
En la práctica, ¿cómo va a regir este nuevo reglamento en los centros de salud?
E.S.: "Los servicios de salud pueden tener convenio con instituciones privadas bajo el Decreto de Fuerza de Ley 36 y, a partir de eso, el Servicio de Salud contrata la atención en ese lugar privado, para que atienda a los pacientes del Servicio Público y se paga por esa atención. Han existido acuerdos que son amplios y que incluyen todo tipo de patologías, entre ellos, aquellos que involucrarían la interrupción del embarazo en tres causales. Y eso es lo que generó, a partir del dictamen de la Contraloría, que estas instituciones no pudieran ser objetores de conciencia.
Entonces, para resolver esa contraposición de derechos, lo que hemos dicho —y para preservar la posibilidad de que las personas puedan seguir accediendo a sistemas privados cuando el sistema público no puede darles solución a sus problemas— es que las organizaciones privadas que tienen este DFL 36, lo van a poder seguir haciendo, pero no van a poder incluir dentro de esas carteras de servicio atenciones gineco-obstetra. Así es, como se puso en el reglamento. Es decir, si un hospital es objetor de conciencia, va a tener que reformular su convenio con el Estado y con esto se resuelve el tema".
— La semana pasada usted tuvo que participar de una acusación constitucional que se impulsaba en su contra. Finalmente, terminó en la cuestión previa evidenciando un fuerte revés para el Frente Amplio.
¿Usted a qué atribuye la ofensiva de ese bloque?
E.S.: "Creo que se reflejó una impaciencia y faltó, a mi entender, un mayor grado de reflexión. A mi me llamó la atención, además, porque percibí dentro de esta discusión un cierto nivel de intolerancia muy importante. Espero que toda esa experiencia haya servido de lección".
—¿Le duelen algunas críticas?
E.S.: No, porque tengo cómo explicarlas. Si cometo un error, lo reparo, y si tengo que dar disculpas, las doy. La única crítica que me pudiera doler es que el Presidente no estuviera satisfecho con mi trabajo y que pudiera que yo no siquiera en el cargo, pero las otras son parte del ejercicio”.
Revisa la entrevista completa
aquí.