SANTIAGO.- El ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, y el subsecretario, Guillermo Rolando, definieron los siete ejes en los que se enfocará el trabajo de la cartera durante los próximos cuatro años. Dentro de estos, se hizo especial énfasis en la integración social y territorial, el tema que ha generado debate en las últimas semanas en los vecinos de Las Condes.
Barrios históricos, regeneración (recuperar viviendas), planes urbanos habitacionales, proyectos emblemáticos, parques, política habitacional y movilidad habitacional; las que apuntan a "recuperar la ciudad, mejorar la calidad de vida, que la gente viva más contenta en su ciudad", expresó ayer el secretario de Estado.
"El Gobierno y el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, lo que quieren es buscar maneras de acelerar esa integración social y territorial. Una de las maneras de buscar esto, es evaluar un posible proyecto de ley que fomente más rápidamente y más masivamente esa integración social y territorial", indicó el ministro e informó que en 40 días podría haber un plan más claro desde el ministerio para materializar el proyecto de ley.
La iniciativa, que pretende ingresar el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) dentro de los próximos meses, permitiría la integración a través de incentivos normativos y tributarios usando como modelo el DFL 2, viviendas con menos de 140 m² de superficie útil a las que se les rebaja del 50% al arancel del Conservador de Bienes Raíces y en mismo porcentaje la tasa de timbres y estampillas, entrre otros beneficios.
"Lo que queremos es, a partir de ese modelo, buscar incentivos normativos y tributarios para producir la necesaria integración en diferentes barrios. Que sea atractivo para las inmobiliarias y las familias", expresó Rolando.
"Generar un incentivo potente respecto a la ley que permita una mejor integración, porque nosotros tenemos integración, pero es una integración muy focalizada, anclada en un programa habitacional que ha sido más que buena, pero si la queremos potenciar tiene que ser mucho más atrevida, (…) no solamente generar subsidios", señaló Monckeberg.
Evitar el "desarraigo"
Además, el titular del Minvu recalcó que "la integración a veces es voluntaria, pero a veces tiene que ser a empujones, y a empujones significa enfrentarlos, hacerla y tomar las decisiones. Porque presiones habrá".
Según el ministro, esto podría hacerse realidad construyendo viviendas sociales en sectores "céntricos" para arriendos y generar incentivos para que las inmobiliarias las construyan, no solamente los municipios.
El subsecretario explica que es necesario que estén construidas en medio de la ciudad, y que "la idea es que ocurra no solo el en la rotonda Atenas, sino que en los grandes ejes de acceso a transporte público, en las grandes capitales de las regiones también puede ocurrir".
"La integración a veces es voluntaria, pero a veces tiene que ser a empujones, y a empujones significa enfrentarlos, hacerla y tomar las decisiones"
Ministro Cristián Monckeberg
Con esta política social el ministerio quiere evitar el "desarraigo" producido en años anteriores que, a juicio del subsecretario, provocó que un grupo de personas que no se conocían fueran enviadas a sectores periféricos.
Asimismo quieren, además de "subsidiar" la vivienda para las familias, que el ministerio se involucre un poco más, dado que "el rol no es sólo cumplir con determinada cantidad de ladrillos que se pegan en conjunto, sino también apoyar el proceso de la vida en común y cómo se integran con las comunas que los acogen", aseguró Monckeberg.
Recuperar barrios, construir ciudades más amables, mejorar la calidad de vida dentro y fuera de la casa, es lo que el ministro indicó que se busca lograr con este proyecto de integración social y territorial, "que les permita llegar al trabajo más fácil, que existan parques y otros lugares de esparcimiento".
