AFP
SANTIAGO.- En octubre de 2016 la Presidenta Michelle Bachelet envió al Congreso un proyecto para regularizar las aplicaciones de transporte como Uber y Cabify. Desde ahí, y tras un largo lobby de esas empresas y los gremios de taxistas, la iniciativa ha permanecido en la comisión de Transportes de la Cámara.
Ahora el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera decidió enviar una indicación sustitutiva al proyecto, el que será enviado hoy al Parlamento.
La nueva iniciativa establece que los conductores de estas aplicaciones deberán tener licencia profesional A1 y no podrán tener antecedentes penales como delitos sexuales, tráfico de drogas o manejo en estado de ebriedad con resultado de lesión o muerte.
Según informa La Tercera, las aplicaciones deberán constituirse como empresa de transporte remunerado de pasajeros en Chile, iniciar actividades y pagar impuestos en el país.
Los conductores tendrán que contratar seguros de responsabilidad civil para los pasajeros y el Ministerio de Transportes tendrá la facultad de instaurar futuras condiciones de operación para las aplicaciones.
La indicación del Gobierno establece sanciones tanto para las empresas como para los conductores que no cumplan con las exigencias de la normativa. Estas multas van desde las 10 a 100 UTM.
Así también se consideran sanciones a los pasajeros que colaboren a entorpecer la fiscalización a los conductores.