Juan Eduardo López, El Mercurio
SANTIAGO.- Las palabras del nuevo ministro de las Culturas,
Mauricio Rojas, han desatado una ola de críticas a nivel nacional. Políticos, artistas, escritores y comunicadores han expresado su rechazo frente a las declaraciones que el secretario de Estado emitió en 2016, en las que calificaba al
Museo de la Memoria como un "montaje" que era utilizado por la izquierda "para contar una versión falsa de la historia de Chile".
Los dichos también fueron condenados por un grupo de 92 abogadas, entre ellas
Ana Lya Uriarte, Solange Huerta, Lorena Fries, Alejandra Krauss, Laura Albornoz y Paula Vial; quienes expresaron su "indignación y rechazo" a través de una carta publicada este domingo.
En la misiva -titulada "Personas de bien"- las profesionales realizan una reflexión sobre los hechos vividos durante la dictadura, la que buscan compartir con quienes "de un modo u otro aportan a la construcción de un buen país".
"La dimensión de la injusticia, de lo que implica la violación de los Derechos Humanos, como llaga que duele para la historia personal de las víctimas y su entorno inmediato como para la sociedad entera, es desde el punto de vista humano y también jurídico inconmensurable", señalan las abogadas.
Por esto, critican a Rojas por sus cuestionamientos: "Aún hoy hay pocas, pero contumaces personas que, deliberadamente pretenden controvertir una verdad incuestionable e indubitada y sembrar la duda en incautos e ingenuos, pretendiendo horadar lo que ya nadie discute: la verdad de lo ocurrido en relación a las violaciones de los Derechos Humanos en Chile entre 1973 y 1990".
Además, añaden que el cargo del ministro hace que sus palabras sean aún más graves: "Entendemos que tan hermosa y delicada tarea debe ser llevada adelante por personas con compromisos claros con la verdad y el cuidado y promoción de las entidades que resguardan nuestro patrimonio material o inmaterial y cultural, una de las cuales es el Museo de la Memoria".
"Como abogadas, como personas, rechazamos categóricamente cualquier intento de borrar o relativizar hechos terribles que sufrieron compatriotas a manos de agentes del Estado y que tienen una clara calificación jurídica: se trata de violación de Derechos Humanos que constituyen crímenes de lesa humanidad", sentencian las profesionales.