El equipo del fiscal en la residencia marista.
Tamara Cerna
SANTIAGO.- Por cerca de
dos horas estuvo el fiscal regional metropolitano sur,
Raúl Guzmán, en dependencias de la
Conferencia Episcopal en Santiago, donde obtuvo una serie de antecedentes para la investigación por presuntos abusos.
Tras la diligencia, el persecutor que está a cargo del caso Maristas explicó que el allanamiento buscaba complementar datos para identificar a víctimas.
"Estamos recabando y complementando antecedentes que ya habíamos recibido para la identificación de víctimas que han formulado denuncias por abusos de distinto tipo, particularmente, de carácter sexual", explicó.
Afirmó además que "se requirió la autorización judicial en su oportunidad con los antecedentes que contábamos, sin perjuicio de cualquier facilidad que nos hayan otorgado para ingresar y recabar antecedentes sobre todo de carácter informático que aún estamos en proceso de levantamiento".
Finalmente, manifestó que "los antecedentes dicen relación con hechos que estamos investigando que pueden ser constitutivos de delitos, y eso involucra tanto a víctimas como eventuales imputados".
Terminada esta diligencia, Guzmán se dirigió hacia la comuna de Providencia, específicamente hasta la calle Sótero Sánz. Allí, frente a la Nunciatura se ubica una residencia de los hermanos Maristas.
La casona alberga a religiosos retirados y algunos investigados, y en ella estuvo Abel Pérez, sindicado por víctimas como responsable de presuntos abusos en establecimientos de la congregación.
Hasta ahora, se mantiene el número de 25 involucrados y mas de 50 víctimas por hechos que datan incluso desde la década del 70.
Luego, partió rumbo a la fiscalía, mientras que los detectives de la PDI se dirigieron hacia el colegio Marcelino Champagnat de La Pintana por diligencia que tendrían relación con el cura Jorge Laplagne Aguirre, sobre quien el Arzobispado de Santiago abrió una investigación por una denuncia de abuso sexual.
Las diligencias culminarían en el Instituto Alonso de Ercilla, perteneciente a la Congregación.
Esta orden de entrada y registro a la Conferencia Episcopal se suma a las que se han desarrollado en las Diócesis de Rancagua y el Tribunal Eclesiástico de Santiago y que antecedieron a la que se realizó al Obispado Castrense.
