VALPARAÍSO.- La
Cámara de Diputados revisó ayer la acusación constitucional que presentó un grupo de diputados de la
ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio en contra de tres ministros de la Corte Suprema -
Hugo Dolmestch, Manuel Valderrama, y Carlos Künsemüller- quienes otorgaron libertad condicional siete a
condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
Pese a que la
oposición logró cuadrarse en la primera votación y rechazó la llamada "
cuestión previa", permitiendo que avanzara hacia el fondo, esto
no se repitió cuando se necesitaba que aprobaran el contenido del
libelo, que obtuvo
64 votos a favor y 73 en contra.
Entre los que rechazaron la acción estaban siete diputados demócrata cristianos (Jorge Sabag, Johana Pérez, José Miguel Ortiz, Manuel José Matta, Iván Flores, Miguel Ángel Calisto) y dos del Partido Radical (Fernando Meza y José Pérez).
Pero no solo los resultados llamaron la atención, sino que también cómo estos se fueron tejiendo hasta llegar a esas cifras, además de otras escenas que marcaron la discusión que se extendió por casi diez horas (entre las 14:30 horas y la medianoche).
Confusión por el empate
La primera parte de la discusión de la acusación constitucional consistió en revisar la denominada "cuestión previa". Así, tras la exposición de los abogados defensores y de los diputados miembros de la comisión revisora, los parlamentarios votaban para acogerla o no. Si se aceptaban los argumentos de los abogados, como pretendía Chile Vamos, la discusión quedaba hasta ahí y para eso se requería mayoría simple (50% más 1). Sin embargo, el resultado fue un empate de 69 votos.
Debido a que habían 138 legisladores tenían que alcanzarse los 70 votos, por ende, al no llegar al quórum establecido se dio por rechazada. La mesa se demoró en dar esa resolución debido a que no había silencio en la Sala y muchos creyeron que la votación debía repetirse. Sólo se entendió el escenario cuando los diputados de oposición comenzaron a abrazarse y a aplaudir, al igual que los familiares de Detenidos de Desaparecidos que estaban en las tribunas.
La razón del empate
Lo anterior generó incertidumbre entre los diputados oficialistas quienes comenzaron a mirarse entre sí para entender por qué les faltaban los votos. Se pusieron de pie, movieron sus brazos en señal de molestia y revisaron la tabla de la votación.
Así fue como se percataron de varios elementos: El diputado socialista,
Marcelo Schiling, votó
pese a estar pareado -acuerdo entre dos diputados cundo uno está ausente para no alterar el resultado- con
Osvaldo Urrutia de la UDI.
Esto nunca antes había pasado en la Cámara.
Ante eso, el representante greamialista Juan Antonio Coloma pidió que fuera pasado a la comisión de Ética, lo que fue aceptado por la mesa directiva de la Cámara. Eso generó que los representantes de la oposición se pusieran de pie y
ovacionaran a Schilling por haber faltado al acuerdo.
Otro punto fue que el diputado
Diego Paulsen (RN) no participó de la votación y desde
Chile Vamos contaban con ello. El problema fue que el parlamentario llegó esta tarde desde Canadá al aeropuerto de Santiago, y pese a que incluso cambió su vuelo para llegar antes,
un retraso generó que arribara al Congreso tres minutos después de que se conociera el resultado de la votación de la cuestión previa. Por lo anterior, sólo participó cuando se discutió el fondo de la acusación.
Por otro lado, el diputado
René Manuel García, también de Renovación Nacional, sí estuvo en la sesión ordinaria de la mañana de la Cámara, pero no estuvo en la convocada desde las 14:30 horas destinada para la acusación constitucional. En contraparte, al revisar la asistencia general de ambas sesiones disponible en la página web de la Corporación y verificada por
Emol, queda en evidencia que en la de la mañana hubo diez diputados menos.
Otro elemento fue el
empate interno que se dio en la
Democracia Cristiana donde siete de sus diputados votaron en contra e igual número a favor.
Unos se fueron y otros cambiaron de opinión
Durante la primera votación (cuestión previa) hubo 138 votos en total, pero cuando se discutió el fondo, solo 137, pese a que ahora estaba el diputado Paulsen. Es decir, hubo dos diputados menos en la votación de las 23:55 horas.
¿La razón? Los diputados Pablo Lorenzini (DC) y Alejandro Santana (RN) no participaron de la segunda discusión ni su respectiva votación. Así también hubo otros que cambiaron de opinión, específicamente entre los representantes de la DC. Entre ellos su jefe de bancada, Matías Walker junto con Iván Flores y Daniel Verdessi.
De la felicidad a la decepción
Una vez que se conoció el resultado de la votación de la cuestión previa los diputados de la ex Nueva Mayoría y Frente Amplio se pusieron de pie, se abrazaron, gritaron e hicieron gestos de felicitaciones a la galería donde estaban los familiares de detenidos desaparecidos.
Para algunas de las diputadas fue tal su emoción que hasta derramaron algunas lágrimas, como Maya Fernández (PS), Pamela Jiles (PH) y Natalia Castillo (RD). Mientras que Jorge Brito (RD) subió a la tribuna y se mantuvo largo rato ahí abrazando a los presentes y conversando con ellos.
Luego, más tarde cerca de las 22:00 horas cuando aún se revisaba el fondo de la acusación, la diputada Karol Cariola (PC) subió a la tribuna cargando 12 botellas de agua mineral de medio litro para repartir entre los familiares de detenidos desaparecidos. Eso sí uno de los guardias del Congreso le pidió que no las repartiera al interior de la Sala ya que no se pueden consumir líquidos ni alimentos en ese espacio, por lo que debió hacerlo en uno de los pasillos colindantes.
Sin embargo, todo este escenario de orgullo por lo que se había dado con la cuestión previa, se desmoronó cuando se rechazó el fondo de la acusación constitucional. "Como a los nazis les va a pasar, a dónde vayan los iremos a funar", cantaron desde la tribuna observando directamente a los parlamentarios de Chile Vamos.
Alusiones directas
Otra elemento simbólico del debate es que entre todos los diputados hay tres directamente afectados por la dictadura:
Fidel Espinoza,
Carmen Hertz y
Tucapel Jiménez.
"La misma dictadura que asesinó y enterró al marido de la diputada Carmen Hertz, Carlos Berger, y que después desenterró para no ser descubiertos y recién 45 años después solo se encontraron dos huesitos, dos huesitos"
GABRIEL BORIC
El diputado Gabriel Boric (MA) interpeló directamente a la UDI en su discurso y los cuestionó por "haber defendido la dictadura" y hacer "un intento miserable de inhabilitar a Carmen Hertz" en la presentación de la acusación: "La misma dictadura que asesinó y enterró al marido de la diputada Carmen Hertz, Carlos Berger, y que después desenterró para no ser descubiertos y recién 45 años después solo se encontraron dos huesitos, dos huesitos", les dijo.
Asimismo la propia diputada señaló que "me resulta intolerable que uno de los abogados de los ministros acusados pretenda que uno de los condenados (que era piloto de la Caravana de la Muerte) pareciera que iba manejando un avión de Lan".
Una discusión directa que se dio fue entre el diputado Fidel Espinoza (PS) y el abogado Davor Harasic. Esto porque el jurista se estaba refiriendo a los condenados que ahora tienen la libertad condicional. "¡Son criminales!", le gritó el socialista iniciando un diálogo directo con el jurista quien le alegó que "es lamentable cuando se impone el corazón a la razón". Por esto, el diputado fue llamado al orden dos veces por la presidencia de la Cámara.
Así cuando fue el turno de hablar en nombre de su bancada, el parlamentario contó que hace pocos meses recién pudo tocar "los huesos de mi padre" y descubrir que gracias al trabajo del Servicio Médico Legal pudo saber 45 años después, que su padre murió tras recibir 17 disparos. "Por eso a lo mejor hablo desde el corazón", apuntó Espinoza en respuesta al representante del ministro Hugo Dolmestch.