Sergio Pérez de Arce y Jaime Ortiz de Lazcano
Conferencia Episcopal
SANTIAGO.- El Vaticano informó hoy que el Papa Francisco aceptó dos renuncias de las que en mayo pasado presentaron todos los obispos chilenos. Se trata del ahora ex jefe de la diócesis de Chillán,
Carlos Pellegrín, y su par de San Felipe,
Cristián Contreras, ambos cuestionados por estar presuntamente vinculados a casos de abusos al interior de la Iglesia.
De hecho, Pellegrín estaría siendo indagado canónica y penalmente por presunto abuso sexual, mientras que Contreras es apuntado por el supuesto delito de encubrimiento. Además la fiscalía estaría indagando -según consignó La Tercera- una denuncia en contra de este último por eventuales actos de connotación sexual hace cerca de 10 años. Ambos presbíteros cuentan con investigaciones previas por acusaciones similares, las cuales fueron desestimadas en su momento.
De esta forma, Pellegrín y Contreras pasaron a formar parte de los siete obispos a los cuales el Sumo Pontífice ha aceptado sus salidas.
Para llenar las vacantes dejadas por los cuestionados presbíteros, Francisco nombró dos administradores apostólicos, que en el último tiempo han ejercido roles en la atención de víctimas de abusos y en los procesos de la justicia eclesial: Sergio Pérez de Arce y Jaime Ortiz de Lazcano.
Trayectoria en Valparaíso
Pérez de Arce ocupará el puesto en Chillán. Nació en Quillota el 26 de agosto de 1963. Profesó sus primeros votos el 2 de marzo de 1985 y fue ordenado sacerdote el 15 de diciembre de 1990 en Valparaíso.
Ha sido formador y asesor de diversos colegios y pastorales juveniles. En la actualidad estaba a cargo de la capellanía del Patronato SS.CC., y del templo Sagrados Corazones en Valparaíso.
Asimismo, fue superior provincial de dicha congregación entre 2005 y 2011. Presidió la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile (Conferre) entre el 2011 y 2014, período en que integró el consejo nacional de prevención de abusos y acompañamiento de víctimas de la Conferencia Episcopal.
En 2018 fue nombrado como delegado para la recepción de denuncias de los SS.CC.
Rol en caso Pretch
Por su parte, Ortiz de Lazcano será quien asuma en San Felipe. Nació en la ciudad española de Pamplona el 9 de agosto de 1969. El 25 de abril de 1999 fue ordenado sacerdote en la basílica de San Pedro, en el Vaticano, por la imposición de manos del Papa Juan Pablo II.
Es licenciado en filosofía, teología bíblica y derecho canónico. En la arquidiócesis de Santiago fue párroco de los Santos Apóstoles, en Recoleta, durante los últimos 16 años.
Sumado a ello, fue juez del Tribunal Interdiocesano y entre 2008 y 2011 se desempeñó como presidente del Tribunal Nacional Eclesiástico de Apelación de la Conferencia Episcopal de Chile. Desde el 2011 hasta la actualidad se desempeñaba como vicario judicial del Arzobispado de Santiago.
Análisis
Para el doctor en historia y especialista en Iglesia católica, Marcial Sánchez, "las personas que entraron como nuevos administradores apostólicos son bastante idóneas", comentó a Radio Universo, poniendo énfasis en la figura de Ortiz de Lazcano.
Sánchez rescató el rol que jugó el nuevo líder de la diócesis de San Felipe encabezando, como vicario judicial del Arzobispado capitalino, la investigación en contra del ex presbítero Cristián Pretch, acusado de abusos sexuales contra menores en el marco del caso Maristas, y a quien el Vaticano decidió despojar de su orden sacerdotal hace algunos días.
"(Ortiz de Lazcano) Es un hombre bastante claro y asertivo. Es una persona que lleva bastante tiempo trabajando en el área judicial dentro de la iglesia, por lo tanto creo que va a ser un gran aporte debido a que en el lugar al que va hay muchos casos que se están investigando. Su aporte va a ser fundamental en esa diócesis", concluyó.