SANTIAGO.- El Instituto Padres de Schoenstatt informó esta tarde que decidió nombrar a un vocero oficial para tratar la situación referente al arzobispo emérito de La Serena,
Francisco José Cox, producto de las actuales denuncias por abusos que pesan sobre él en Chile y Alemania.
Quien cumplirá la tarea de canalizar las consultas y respuestas públicas dirigidas al organismo respecto a Cox será el presbítero chileno Patricio Moore, quien además actúa como primer consejero de la denominada provincia "Pentecostés" que abarca a las comunidades schoenstattianas de Chile, Ecuador, México, Estados Unidos, España y Portugal.
"Él (Moore) se contactará con quien lo solicite a la brevedad", sostienen las autoridades del instituto en el comunicado.
Cox, quien el 2002 debió abandonar la arquidiócesis serenense por sus conductas "inapropiadas", dejó el país ese mismo año.
Los Padres de Schoenstatt a petición, según dicen, de la Santa Sede, derivaron al cuestionado presbítero a una casa en Alemania, específicamente en la localidad de Vallendar, con el fin de que se dedique a una "vida de silencio, oración y penitencia". Es en ese lugar donde Cox reside actualmente.
De hecho, hace algunos días, un equipo periodístico de 24 Horas logró ubicarlo en dicho lugar, y le consultó sobre las acusaciones en su contra: "Eso no es problema mío en estos momentos", fue parte de su respuesta, evadiendo conversar sobre el tema.
El superior general y máxima autoridad a nivel mundial de los Padres de Schoenstatt, Juan Pablo Cattogio, publicó una carta el sábado en donde se refirió a la situación de Cox, y admitió que durante el período en que el presbítero ejerció en La Serena (1990-1997), "conocimos diferentes testimonios" referentes a los abusos y acompañamiento de víctimas".
Y agregó que "en ese momento no respondimos como la situación lo requería".
El pasado 30 de mayo la institución aludida ya se había referido a los abusos sexuales y de conciencia cometidos por algunos de sus miembros en Chile. Pidieron perdón, y presentaron una serie de medidas para "hacernos cargo del daño ocasionado".