SANTIAGO.- Casi 20 días alcanzó a estar paralizada la tramitación judicial de la investigación por eventuales casos de abuso y encubrimiento contra personas ligadas a la Iglesia católica chilena, liderada por el fiscal Emiliano Arias; congelamiento judicial que terminó hoy martes.
Esta tarde, la Corte de Apelaciones de Rancagua rechazó el recurso de protección interpuesto por el Obispado de Valparaíso contra el juez de Garantía que otorgó una serie de órdenes de entrada y registro a distintos espacios religiosos; y además dejó sin efecto la orden de no innovar en investigación que mantenía frenada su tramitación judicial.
El recurso se interpuso producto de los cuatro allanamientos que el equipo investigador realizó en distintas partes del país, el pasado 13 de septiembre.
La decisión del obispado surgió por la diligencia en Valparaíso, debido a no fue avisada con anticipación, lo que permitió el retiro de computadores con el listado de nulidades matrimoniales de la zona, entre otras razones.
En un principio la acción penal ingresó a un tribunal porteño, pero éste se declaró incompetente argumentando que las órdenes se emitieron desde Rancagua, donde finalmente se acogió el recurso y la orden de innovar hasta no resolver la situación.
Lo anterior paralizó algunas diligencias, como registros y celebración de audiencias, pero no la toma de declaraciones, ya que esta constituye una facultad propia del Ministerio Público.
Por su parte, la Corte de Rancagua pidió al magistrado en cuestión el envío de un informe, al igual que al fiscal Arias y al persecutor que llevó a cabo la diligencia, Sergio Pérez. Evacuado los documentos, se agendó la cita de discusión para esta mañana.
Ya retomada la tramitación judicial de la causa, se espera que se lleve a cabo la audiencia de sobreseimiento solicitada por la defensa del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, como también zanjar el traslado a Macul de la investigación contra el ex canciller Óscar Muñoz Toledo, actualmente en arresto domiciliario por abuso sexual.