SANTIAGO.- Suspender la participación de Chile en el bloque Unasur, criticar a Nicolás Maduro en la Cumbre de Las Américas de Lima y recibir en La Moneda a la reconocida disidente cubana, Rosa María Payá. Todas son situaciones que el diario argentino La Nación cita para plantear su tesis: desde el inicio de su segundo mandato, el Presidente Sebastián Piñera "buscó robustecer su liderazgo en la región, en sintonía con el giro liberal que ya habían dado países como Argentina y Perú, con Mauricio Macri y Pedro Pablo Kuczynski".
A dos días de la segunda vuelta presidencial en Brasil, el periódico trasandino puso sus ojos en La Moneda y habló con politólogos chilenos para entender el impacto que podría provocar en el Gobierno que Jair Bolsonaro, el favorito de las encuestas, se convierta en el próximo presidente electo.
"Pese a que Piñera no ha claudicado en sus aspiraciones de convertirse en referente, la irrupción del polémico Jair Bolsonaro agitó las aguas en la región", plantea el diario. "Se transformó en un fenómeno de dimensiones aún desconocidas que obligó a replantear la forma de relacionarse con su relato: pragmatismo económico y conservadurismo político".
Consultado por La Nación, el académico de la U. Adolfo Ibáñez, Cristóbal Bellolio, coincide con la teoría. "El objetivo de Piñera es fortalecer la posición de Chile como líder de la democracia liberal en la región. Pero que este liderazgo -de este mundo de derecha que se levanta contra la corrupción e ineficiencia del socialismo- lo represente Bolsonaro, es un problema para Piñera, que es mucho más moderado", asegura.
Para el profesor de la U. de Nueva York, Patricio Navia, en tanto, los planes iniciales del Presidente de "trabajar junto a Kuczynski y Macri en un frente común del sur a favor del mercado", son "inviables", por lo tanto necesita nuevos aliados. "Bolsonaro podría ser uno, pero esa relación genera bastante incertidumbre", plantea.
"Pese a que Piñera no ha claudicado en sus aspiraciones de convertirse en referente, la irrupción del polémico Jair Bolsonaro agitó las aguas en la región. Se transformó en un fenómeno de dimensiones aún desconocidas que obligó a replantear la forma de relacionarse con su relato"
Diario La Nación
"Piñera va a querer estar cerca de Bolsonaro y ser una buena influencia", añade. "Si Bolsonaro va a Chile y se comporta como un pragmático en lo económico y político, todo el mundo dirá que Piñera le mostró el camino. Pero si va y se pone a hacer barbaridades y se convierte en un Rodrigo Duterte (el polémico presidente de Filipinas), el propio Piñera, que es un hombre más globalizado, va a quedar marcado por la cercanía con un tipo poco confiable".
Pero que Piñera se "resguarde bajo el paraguas de Bolsonaro" sería improbable en un futuro inmediato, según el análisis del doctor en Ciencia Política, Kenneth Bunker. "Piñera es un conservador, tradicional en temas religiosos, pero respeta la diversidad, y en ese sentido sí es ideológicamente liberal", explica.
"Es más un especulador político y va a permanecer algo neutro frente a esta amenaza populista, aunque atento ante un fenómeno creciente: cómo otros políticos de derecha ya ven como algo atractivo, en términos electorales, lo que propone Bolsonaro", finaliza el artículo.