El secretario de Estado, Hernán Larraín, se mantuvo en el Ministerio de Justicia hasta la llegada de los dirigentes para firmar el protocolo de acuerdo, lo que ocurrió cerca de las 2:00 horas de la madrugada.
Andrés Pérez, El Mercurio
SANTIAGO.- Después de
intensas negociaciones, que se prolongaron hasta cerca de las
2:00 horas de esta madrugada, finalmente los dirigentes de
Gendarmería aceptaron la última propuesta del Gobierno y
depusieron el paro nacional que se prolongó por cuatro días.
El "humo blanco" comenzó a fraguarse en horas de la tarde-noche de ayer jueves en
La Moneda, luego de una reunión de la que participaron la vocera de Gobierno,
Cecilia Pérez, el ministro de Justicia,
Hernán Larraín, el subsecretario de Justicia,
Juan José Ossa, y el coronel y subdirector de Gendarmería,
Christián Alveal.
Allí se terminó de elaborar una propuesta que se envió a los cinco gremios que agrupan a los gendarmes paralizados, la cual, aunque no cumplía a cabalidad con las
principales demandas de los custodios de los presos,
contenía soluciones en la dirección que demandaban.En esa línea, fuentes cercanas a las negociaciones informaron que a las 21:45 horas, en el segundo piso del Ministerio de Justicia, en calle Morandé, se iba a firmar un protocolo de acuerdo. Y allí
esperaban altos funcionarios de Gobierno, entre ellos el
ministro Larraín, la llegada de los dirigentes de la
Anfup, la
Anop, la
Adiptgen, la
Agech y la
Ansog.
Sin embargo, con el correr de las horas, éstos no se aparecían.
¿El motivo? Algunos sectores de estos gremios se resistían a suscribir un acuerdo, manteniéndose reunidos en la
Dirección Nacional de Gendarmería, en calle Agustinas, debatiendo la propuesta del Gobierno. Solo una vez que revisaron todos los puntos, se dirigieron hasta el Ministerio de Justicia donde informaron que se deponía el paro.