El representante alterno de Chile ante la ONU fue quien dio a conocer la posición del Gobierno.
Emol.
SANTIAGO.- El representante alterno de la misión permanente de Chile ante las Naciones Unidas (ONU),
Jorge Iglesias, ratificó este miércoles ante la Asamblea General del organismo la decisión del Gobierno de abstenerse de firmar el Pacto Mundial para la Migración impulsado por la entidad multilateral.
A través de un breve discurso, el cual fue adelantado esta mañana en Santiago por el propio
ministro de RR.EE., Roberto Ampuero, el diplomático detalló los argumentos que tuvo el Ejecutivo para desistir de firmar el acuerdo, que ha sido rechazado por una decena de países que aseguran que afecta su soberanía e incentiva la migración irregular.
Al respecto, Iglesias explicó ante el plenario desarrollado en la sede de la ONU en Nueva York que "
la política migratoria de Chile está fundada en tres principios: La protección y el respeto por los derechos humanos universales de todos los migrantes, regulares o irregulares, en todo tiempo, en todo lugar y bajo cualquier circunstancia".
"El derecho de toda persona a dejar su país de origen y desplazarse libremente, dentro del territorio de un Estado, en el que se encuentra legalmente y el derecho soberano del Estado para determinar quiénes y bajo qué regímenes pueden ingresar a su territorio, como un asunto regulado por el derecho interno en conformidad a las obligaciones internacionales del Estado", añadió.
Según el funcionario, "bajo estos principios, buscamos una inmigración que sea segura, ordenada y regular. Esto significa, ejercer una política de puertas abiertas para recibir a aquellos migrantes que vienen a iniciar una nueva y mejor vida, con la intención de respetar nuestras leyes, a aquellos que vienen a incorporarse a nuestra sociedad y a aportar al desarrollo de nuestro país".
"Pero, al mismo tiempo, significa ejercer una política de puertas cerradas para detener la entrada irregular y evitar que ingresen aquellos que vienen a hacernos daño; como los delincuentes, narcotraficantes, el crimen organizado y los grupos de trata de personas", advirtió.
En ese contexto, sostuvo que "en virtud de lo anterior, consideramos que algunos aspectos del Pacto para la Migración no son plenamente consistentes con nuestra política migratoria y los principios que la inspiran".
"Por ejemplo, incentiva la migración irregular, pues no distingue claramente entre inmigrantes regulares e irregulares en lo relativo a la reunificación familiar y al otorgamiento de beneficios sociales. Asimismo,
promueve el ingreso de inmigrantes vulnerables, que no han solicitado asilo ni han sido reconocidos como refugiados", indicó.
Asimismo, sostuvo que "el pacto introduce nuevos requerimientos para el retorno de migrantes. Ello significa para el país de destino - incluso después de la expulsión - crear condiciones para la integración económica y social de los migrantes retornados".
Finalmente, mencionó que "el Pacto afecta el derecho soberano de todo Estado a decidir cómo resguarda sus fronteras, y especialmente, las condiciones de ingreso a su territorio. La forma en que Chile regula su política migratoria es un asunto de carácter esencialmente interno, sin perjuicio de la colaboración multilateral y el cumplimiento de nuestras obligaciones internacionales".
"Chile es un país que cree profundamente en la importancia del multilateralismo y está comprometido con el diálogo y también la colaboración internacional, especialmente, en materia de migraciones. Sin embargo, en este caso específico, hemos decidido abstenernos de votar a favor, dado que el pacto no resguarda completamente los legítimos intereses de nuestro país y dificulta la protección de nuestras fronteras", concluyó.