SANTIAGO.-
Carolina Torres Urbina, la joven de 24 años que fue golpeada en febrero pasado en un
ataque lesbofóbico, fue dada de alta ayer tras 18 días de permanecer internada en el Hospital de Urgencia Asistencia Pública (ex Posta Central).
Los responsables de la golpiza "siguen prófugos, por lo que llamamos a las personas a colaborar y a entregar cualquier información que ayude a dar el paradero de los agresores", señalaron desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
La mujer ya se encuentra junto a sus familiares en la comuna de Pudahuel y aunque deberá continuar con tratamientos médicos y
presenta algunas dificultades para hablar, se estima que habrá una mejoría plena en las próximas semanas.
La salida de la joven hincha de la Universidad de Chile del recinto asistencial fue antecedida por la visita del arquero y capitán del plantel, Johnny Herrera, quien solidarizó con la joven y la entregó su apoyo.
Carolina Torres recibió golpes de pies, puños y palos el pasado 14 de febrero de los hermanos Miguel Ángel (24) y Reynaldo Cortez Arancibia (30), quienes la insultaron en razón de su orientación sexual en momentos que vestía una polera de la "U".
"Nos alegra mucho que Carolina pudiese superar con éxito una etapa importante para su mejoría y muy especialmente nos emociona que se encuentre junto a su familia, señaló el vocero del Movilh, Oscar Rementería.
"Sin embargo es preocupante que aún sus agresores no estén detenidos. Sabemos que la PDI está realizando esfuerzos diarios para capturarlos, pero aún no hay resultados debido a la falta de personas que entreguen información", añadió.
Por último, el Movilh reiteró que "llamamos a las personas a colaborar con la captura de estos delincuentes, que son un peligro público. Si tienen temor de entregar a la PDI, pueden contactarnos a nosotros y mantendremos en absoluta reserva la identidad de quienes nos aporten antecedentes", finalizó el Movilh.