VALPARAÍSO.- La salida del diputado Gabriel Silber como candidato a presidir la Cámara, debido a la denuncia anónima en su contra por una supuesta acusación de violencia intrafamiliar contra su esposa, desató un terremoto político, especialmente en la Democracia Cristiana, donde él milita.
Esto porque el mail anónimo que alertó el lunes a los 155 diputados de esta supuesta denuncia llegó justo en medio de la negociación del acuerdo administrativo de la oposición, que se firmó en marzo de 2018 y se cayó en enero pasado luego de que el Frente Amplio cuestionara justamente a parte de los demócratacristianos y radicales por votar proyectos en favor del Gobierno.
Es así que justo ahora, cuando al parecer sí estaba el mínimo de votos para que el próximo 19 de marzo pudiera asumir Silber la presidencia de la Corporación, éste debió dar un paso al costado y ahora su bancada trabaja por
ofrecer un nuevo nombre al resto de la ex Nueva Mayoría y Frente Amplio, ya que a ellos les corresponde ese cupo para este año legislativo.
Ayer el presidente del partido, Fuad Chahín junto al secretario general, David Morales arribaron hasta el Congreso para reunirse a puertas cerradas y por varias horas con el jefe de bancada, diputado Gabriel Ascencio, y tratar el tema con urgencia. Más tarde, ambos dirigentes también conversaron con el propio Silber sobre lo ocurrido, quien llegó pasadas las 20:00 horas a Valparaíso.
El descarte
Descontando a Silber, la bancada está integrada por otros 13 diputados. Sin embargo, de ese mazo inmediatamente se descartan tres: Joanna Pérez, Miguel Ángel Calisto y Raúl Soto, debido a que son parlamentarios nuevos y aún no tienen la experiencia para asumir el cargo.
Otro que no se considera como posible candidato para este período es Mario Venegas, ya que él acaba de ejercer como segundo vicepresidente en la administración liderada por la socialista Maya Fernández.
Tampoco aparecen los nombres de Manuel Matta, Iván Flores y Jorge Sabag, ya que podrían no generan consensos en el Frente Amplio debido a su perfil más conservador. De hecho Matta votó la mayoría de las veces contrario a la oposición (al igual que Calisto).
Algo similar ocurre con Pablo Lorenzini, quien el año pasado presidió la comisión de Hacienda y llegó a acuerdos con La Moneda por salario mínimo y reajuste al sector público, generando resquemor en el resto de la oposición.
En ese mismo grupo está Daniel Verdessi, pero a eso se suma que él asumirá la subjefatura de bancada este 2019.
¿Y los demás?
De eso modo quedan cuatro nombres potenciales: José Miguel Ortiz, Víctor Torres, Matías Walker y Gabriel Ascencio.
El primero podría haber sido considerado por su larga trayectoria en la Cámara (es diputado desde 1990), pero no es un nombre que tenga absoluto respaldo ya que también ha tenido gestos con el Gobierno y es del ala más conservadora.
Algo similar pasa con Walker. Si bien sus cercanos han confesado que él no estaría interesado debido a que el año recién pasado ejerció como jefe de bancada por lo que ahora espera "estar más tranquilo" y dedicarse a su vida familiar, al territorio que representa (Coquimbo) y a dirigir la comisión de Constitución que encabezará, su nombre tampoco tiene una buena recepción, especialmente en el Frente Amplio. Incluso él debió dar un paso al costado anticipado al cargo que ejercía y no participar de las negociaciones con el bloque.
Ante eso debió asumir prematuramente Gabriel Ascencio como jefe de bancada, quien llegó al puesto siendo votado por sus pares. Es reconocido por ser del ala más progresista de los falangistas y es quien más consenso genera en el resto de la oposición. Pero designarlo como presidente de la Cámara podría ser una jugada política complicada para el bloque ya que ese cargo tiene un sentido más protocolar y no podría presentarse con un rol opositor más duro podría tenerlo titular de la bancada.
Así las cosas Víctor Torres asoma como el más posible candidato a reemplazar a Silber, más aún considerando que ya se había acordado que él sería el presidente durante el período legislativo del 2020, por lo que la jugada consistiría en adelantarlo y luego buscar un nombre para el próximo año. Sin embargo, en su entorno aseguran que ayer nadie de la falange se acercó a conversar con él para proponérselo y tampoco él es de la idea de buscar el nombre que al FA le genere mayor simpatía. Además es uno de los que se ha visto más afectados por lo ocurrido con Silber, al igual que Ascencio, reconocido amigo del diputado.
De todos modos, entre hoy y mañana el partido anunciará el mecanismo para determinar el nombre que reemplazará a Gabriel Silber.