, luego de que esta mañana el Presidente, Sebastián Piñera, aceptara su renuncia al cargo que alcanzó a ostentar durante 13 meses, designando en su reemplazo a
Situación que se da en medio de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público respecto al caso Asipes -arista del caso Corpesca-, por el cual el pasado 15 de febrero Ulloa declaró como testigo. Consultado respecto a si esto habría tenido que ver con su salida, el ex diputado lo calificó de "absurdo", mientras que desde el Gobierno también descartaron aquello, asegurando que su renuncia obedece a "motivos personales".
Controversia que no fue la única que tuvo que enfrentar mientras ejercía como intendente. Sus diferencias con Renovación Nacional -colectividad que en agosto del año pasado pidió su salida-, las críticas a su liderazgo durante los incendios forestales que en el verano afectaron a la región, o el fallido toque de queda anunciado para el Gran Concepción producto de la misma emergencia, fueron algunas de ellas.
De esta forma, Ulloa pasa a ser parte de los seis intendentes que han debido dejar sus cargos durante el segundo Gobierno de Sebastián Piñera, lista integrada por Luis Mayol (La Araucanía), Francisco Sánchez (Atacama), Berta Torres (Atacama), Christian Matheson (Magallanes) y Teresa Castañon (Magallanes).
Mayol y Catrillanca
El 14 de noviembre del año pasado un operativo de Fuerzas Especiales de Carabineros en la comunidad de Temucuiciu terminó con la muerte del joven comunero mapuche Camilo Catrillanca.
El hecho generó una ola de críticas por parte de sectores de oposición en contra el entonces intendente de La Araucanía, Luis Mayol. Esto producto de sus declaraciones iniciales, cuando vinculó al comunero con el robo de vehículos que supuestamente gatilló el actuar policial.
Una semana más tarde, Mayol -y tras poco más de ocho meses en el cargo- presentó su renuncia, la que fue acogida por Piñera. La ex autoridad acusó a la oposición de actuar "con intereses mezquinos" tras el fallecimiento del joven. En su lugar asumió el actual intendente de La Araucanía, Jorge Atton.
"Lamento la mezquindad y pequeñez política de un sector que fue incapaz cuando fue gobierno de resolver los problemas de la región, sino que los profundizó. No fueron capaces de reconocer el trabajo transversal que hemos realizado. Me voy tranquilo porque, como he dicho, La Araucanía está mejor que hace ocho meses", fueron parte de las palabras de Mayol tras su salida.
Dos renunciados en Magallanes
Corría el martes de 10 julio cuando el entonces intendente de Magallanes, Christian Matheson, tras sostener una serie de reuniones en Santiago con miembros del gabinete, dio a conocer su renuncia como autoridad regional a solo cuatro meses de haber asumido, la que fue confirmada por el Ejecutivo dos días después.
La razones, según expusieron desde el Gobierno, habrían sido por motivos "de gestión y personales", lo que generó críticas de autoridades locales, como la senadora por la zona, Carolina Goic (DC), quien acusó un "deficiente proceso de instalación del gobierno de Magallanes", considerando que un día antes la seremi de Gobierno, Yanira Lara, también decidió renunciar argumentando problemas familiares.
Para reemplazar a Matheson, Piñera decidió nombrar a María Teresa Castañon, pero solo alcanzó a durar siete meses en el cargo. El pasado 12 de febrero, la jefa regional junto al gobernador provincial de Magallanes, Nicolás Cogler, presentaron su renuncia al Ejecutivo.
Castañon aseguró que su decisión tuvo que ver con no "perjudicar" al Gobierno, descartando la existencia de una mala evaluación a su desempeño y aludiendo a diferencias con intereses de partidos al interior de Chile Vamos. Hoy es José Adolfo Fernández el intendente de Magallanes.
"La improvisación del Gobierno en Magallanes con tres intendentes en menos de un año afecta directamente el desarrollo regional", sostuvo ante esto el diputado Gabriel Boric (MA).
Dos más en Atacama
El mismo día en que el Gobierno daba cuenta de la salida de Matheson en Magallanes, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, anunció que la intendenta de Atacama, Berta Torres, tampoco seguiría en el cargo.
El secretario de Estado argumentó razones de "empoderamiento" para explicar la salida de Torres, y se determinó designar a Francisco Sánchez en su lugar, quien el pasado 20 de febrero dio cuenta de su renuncia a La Moneda, permaneciendo siete meses como intendente.
El pasado 15 de marzo, y luego de que el gobernador de la provincia de Copiapó, Manuel Corrales, ejerciera como subrogante, Piñera definió poner a Patricio Urquieta como nuevo jefe regional de Atacama.
"Vergüenza, eso es lo que debe darle al Gobierno de los 'tiempos mejores' tras un nuevo cambio de intendente en la Región de Atacama. Cómo es posible que, a solo 11 meses de asumido el Gobierno de Sebastián Piñera, Atacama ya tenga su tercer intendente, lo que hace evidente el desgobierno, las desprolijidades y el poco compromiso con la gente de Atacama", sostuvo la directiva regional de la Democracia Cristiana.
Mientras que el diputado Juan Santana (PS), expuso que "más que la legítima decisión del ex intendente de renunciar a su cargo, lo que es del todo cuestionable es que en menos de un año tengamos en la Región de Atacama tres intendentes que tengan que hacerse cargo y deban administrar os destinos del gobierno regional".