SANTIAGO.- Hasta la Fiscalía Nacional llegaron, desde cerca de las 14:30 horas, 18 de los 19 fiscales regionales del país que fueron convocados a un consejo extraordinario a fin de abordar el último hecho que tiene bajo la mira al Ministerio Público.
Entre los persecutores que se presentaron en el edificio ubicado en la calle Catedral solo faltó el jefe de la zona Sur de la capital, Raúl Guzmán, quien además dejará en los próximos días -30 de abril- el Ministerio Público tras ser nombrado secretario del Senado. Su ausencia se debe, confirmaron fuentes de este medio, a que se encuentra con día administrativo.
La cita fue solicitada por la máxima autoridad del Ministerio Público, Jorge Abbott, el pasado 19 de abril; mismo día en que se hicieron pública las denuncias realizadas por el persecutor de Rancagua, Sergio Moya, contra su jefe jerárquico, el regional de O'Higgins, Emiliano Arias.
Ello, además, en medio de la investigación que el mismo Moya lleva adelante contra tres suspendidos ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua por presuntas irregularidades en la tramitación de algunas de sus causas.
Según se informó, se acusó a Arias por cuatro hechos: haber obstruido la investigación en el caso contra los magistrados de la zona; tener un trato preferente con un abogado del caso del teatro Regional de Rancagua; haber filtrado información a un particular en Puerto Montt; y haber favorecido al condenado síndico Herman Chadwick en el caso Caval con un procedimiento abreviado donde se ofreció una pena que estaba por debajo de lo legalmente permitido respecto a los delitos imputados.
Ante la situación, Abbott también optó por trasladar esta última causa, aún a cargo de Moya, a la Fiscalía Metropolitana Sur. Así también, ayer comunicó la decisión de dejar a cargo del regional de Antofagasta, Alberto Ayala, la indagatoria administrativa contra Arias.
Ya hoy se espera que el fiscal nacional defina, luego de escuchar el consejo de persecutores, en quién recaerá la investigación penal.
