VALPARAÍSO.- Un intenso debate se vivió la noche de este martes en la comisión de Salud de la Cámara destinada a debatir los requisitos para acceder a la eutanasia y si se podrán o no incluir a los menores de edad, específicamente a los mayores de 14 años.
Sin embargo, debido a las contrarias posiciones entre oficialismo y oposición solo quedó definido la primera parte (requisitos), y la inclusión de los adolescentes fue postergada para la próxima sesión, la que por calendario deberá realizarse al regreso de la semana distrital, es decir, en mayo.
Los parlamentarios prefirieron hacerlo así para poder discutir en profundidad sólo esta materia en una nueva reunión.
Esto porque el diputado Vlado Mirosevic (PL), autor del proyecto, propone que se pueda considerar a los menores de edad mayores de 14 años. Entre esa edad y los 16 lo deberían hacer previo consentimiento de sus padres o tutores legales y de no existir, a través de un juez de familia. Mientras que quienes tienen entre 16 y 18 años podrían informar a sus tutores, pero la decisión sería tomada por el paciente.
De esta manera en la jornada solamente se votó si es que es admisible la propuesta -en cuestión de forma- debido a que desde el Ejecutivo plantearon que se le impone una atribución a los juzgados de familia que no tienen y además irroga gastos, por lo que sería facultad exclusiva del Presidente proponerla. Fue declarada admisible por la oposición, que es mayoría en la comisión y en el Congreso, por lo que podrá ser revisada.
Requisitos
Respecto a las condiciones y requisitos por los que un paciente podría solicitar la eutanasia, se estableció, que la sustancia que permitirá su muerte solo podrá ser suministrada por personal de la salud por orden y supervisión médica.
También se definió que el propio paciente podrá autosuministrarsela (generalmente en formato de pastillas) por orden y supervisión médica. Este punto fue duramente cuestionado -y rechazado- por el diputado de la UDI Jaime Bellolio debido a que alegó a que se está permitiendo el "suicidio asistido" y se está redactando "una mala legislación" que según él "no se hace cargo de la experiencia internacional y termina siendo la más abierta del mundo".
Por otro lado, se redactó cuándo se considerará una enfermedad terminal, determinándose que ésta deberá ser irreversible, incurable, con un pronóstico de vida limitado, sin posibilidad de respuesta a tratamientos curativos. El diputado gremialista cuestionó que en el futuro pudieran considerarse por esta definición enfermedades crónicas como el VIH, argumento rechazado por la oposición.
Así también se estableció que un paciente podrá solicitar la eutanasia razonando libre de presión externa, en pleno uso de sus facultades mentales y sin enfermedades mentales que afecten su voluntad, tras haber sido autorizado por un médico familiar y habiéndolo señalado por escrito.
Todas estas indicaciones contaron con el respaldo de la oposición y el rechazo de Chile Vamos, a excepción del diputado Jorge Durán (RN) que aprobó las propuestas de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio.
En tanto se rechazaron las indicaciones propuestas por los oficialitas que buscaban que un comité de Ética pudiera autorizar la eutanasia y aquella que obligaba a que el paciente pasara primero por cuidados paliativos antes de pedir la muerte. La oposición se negó al primer punto rechazando que este equipo pudiera tomar una decisión vinculante y sobre los cuidados argumentaron que son un derecho y no una obligación.
