La reunión extraordinaria celebrada este sábado en Chillán Viejo por cerca de un centenar de pastores evangélicos, quienes decidieron "remover" a Eduardo Durán de la cabeza de la congregación y elegir a Daniel Balladares como su reemplazante, ha instalado un nuevo punto de conflicto al interior de dicha iglesia.
El vocero de la Iglesia Metodista Pentecostal, Ricardo Fierro, acusa que la reunión fue "ilegal" e incluso amenaza con recurrir a la Justicia si es que el grupo de pastores disidentes intenta tomar el control de Jotabeche, el "bastión" del obispo Durán.
"Bajo ningún respecto ni circunstancias se le reconoce a Balladares, porque para una elección de esta naturaleza, primero, tienen que ser citados legalmente todos los pastores. Segundo, tiene que haber una vacancia en el cargo y esa vacancia no existe, ya que todavía está vivo el obispo Eduardo Durán Castro, y tampoco ha renunciado", explica a Emol.
Fierro se basa en los estatutos de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal, que indican que la única capaz de remover o elegir a un nuevo presidente es la "junta de oficiales", compuesta por 28 representantes, y no por la "junta de pastores", que fue la que se congregó esta jornada en la región del Ñuble.
"Yo creo que él en su fuero muy interno tiene claridad absoluta de que en algún momento él va a tener que dar un paso al costado, pero cuando todo esté realmente en orden"
Ricardo Fierro
Debido a esto, la determinación acordada durante la tarde en Chillán Viejo sería inválida, por lo que legalmente Durán puede seguir liderando la sede de Jotabeche. "Los pastores cambiaron unilateralmente de pensamiento y decidieron autoconvocarse para elegir a sus nuevas autoridades, que nosotros no las reconocemos como legítimas, y tampoco se les va a permitir que pretendan tomar el control de la Primera Iglesia, porque si es así, tendríamos que iniciar acciones legales de inmediato", advierte Fierro.
Por su parte, el abogado de la "junta de oficiales", Ignacio Méndez, agrega a este medio que lo único que pueden hacer los detractores de Durán "es removerlo como cabeza de la asociación de pastores, pero eso no significa que deja de ser el obispo de la catedral de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile". Por ende, "esa junta no descabeza a nadie, no remueve a nadie, y en términos prácticos no cambia nada".
Quiebre en la iglesia y "errores" de Durán
Tras la junta llevada a cabo esta jornada, Fierro asegura que se "consolidó" un quiebre al interior del mundo evangélico, por un lado, con el grupo que permanece bajo el mando de Durán y que sigue los estatutos de la sede de Jotabeche; y por otro, por los pastores disidentes que eligieron a sus nuevos representantes.
"A contar de hoy día ellos no serían parte de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal porque ellos no se someten a la autoridad del obispo Eduardo Durán, sino que consideran que él estaría inhabilitado para ser el obispo de ellos. Producto de eso nombran un nuevo obispo, que técnicamente para nosotros no es un obispo de derecho, y nos dan a entender como señal que ellos se están automarginando de la Primera Iglesia", afirma el vocero.
De todas formas, Fierro reconoce que el obispo "cometió errores", como haber "hecho inversiones más allá de lo debido (con el diezmo)", por lo que debería renunciar más adelante cuando se cumpla el acuerdo al que llegó la "junta de oficiales" el 30 de abril, de darle un plazo de cuatro meses para "ordenarse administrativamente".
"Yo creo que él en su fuero muy interno tiene claridad absoluta de que en algún momento él va a tener que dar un paso al costado, pero cuando todo esté realmente en orden y dé garantía para que su Iglesia, que él Señor le entregó -como lo ve él- para administrarla, quede en las manos de la persona correcta y que se encamine todo de la mejor manera", concluye.