SANTIAGO.- Con globos blancos y un lienzo negro en el que se leía "Hoy vuela alto, gracias a todos ustedes", la familia del profesor de Villa Alemana, Nibaldo Villegas, recibió la comunicación de penas interpuestas a los dos condenados como autores de su asesinato.
En ausencia de los dos involucrados, el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar ordenó la pena de presidio perpetuo calificado por el delito de parricidio para la esposa del docente, Johanna Hernández, y presidio perpetuo simple para Francisco Silva, ahora ex pareja de ésta, por el ilícito de homicidio calificado.
Esto significa que ambos tendrán que pasar en la cárcel un mínimo de 40 y 20 años, respectivamente, antes de poder solicitar algún beneficio penitenciario, como libertad condicional.
A la salida del tribunal, los parientes de la víctima celebraron las condenas y agradecieron la cobertura del caso.
"Es un alivio, una tranquilidad para la familia haber terminado este ciclo. Fue muy duro todo, ha sido una batalla diaria. Esto nos trae un nuevo aire, nuevas esperanzas; podemos seguir con nuestras vidas ahora. Estamos orgullosos del legado que ha dejado él y la familia que somos nosotros", sostuvo el hijo de Nibaldo, Alejandro Villegas.
Por su parte, Wilma Villegas, hermana del docente, agregó: "Eso lo conseguimos gracias a todas las personas que han venido a apoyarnos a nivel nacional y desde el extranjero. Sabemos que no vamos a poder abrazar a nuestro hermano, pero nos deja tranquilos esta justicia".
El fiscal a cargo del caso, José Miguel Subiabre precisó que "más que (manifestar) una satisfacción porque es un crimen horrendo, lo que uno puede seguir es que se abordaron cada uno de los procesos en la investigación; se llevaron a cabo los antecedentes para poder establecer la culpabilidad y el tribunal ha ponderado cada una de estas circunstancias para llegar a estas penas".
Según tomó por acreditado el tribunal, ambos sentenciados "acordaron y procuraron dar muerte a la víctima poniéndola en un estado de indefensión" mediante la administración de clonazepam. Luego, le dieron muerte cuando su sistema nervioso estaba suprimido.
