Gabriel Ascencio (izquierda) y Raúl Soto protagonizaron una fuerte discusión en la Sala.
Aton
Una jornada acalorada y llena de dimes y diretes vivió este jueves la Democracia Cristiana con la votación de la reforma a las pensiones, en la que el diputado Raúl Soto se enfrascó en una fuerte discusión con su jefe de bancada, Gabriel Ascencio.
Tras el episodio, que dejó en evidencia una nueva grieta al interior de la colectividad, Ascencio golpeó la mesa y firmó un oficio pidiendo la salida de Soto de la presidencia de la comisión de Trabajo de la Cámara.
La decisión la tomó el representante del Distrito N° 26 en su calidad de jefe de bancada de la Falange, lo que le otorga la atribución de resolver quién representa al partido en la comisión. La determinación fue acogida y será anunciada en Sala el martes 28 de mayo, en la próxima sesión tras el término de la semana distrital.
No obstante, Soto anunció su intención de impugnar el recurso. "Entiendo que es una actitud que no tiene fundamento jurídico porque no es facultad del jefe de bancada remover a un presidente de comisión que ha sido electo legítima y democráticamente por los miembros de esta", dijo el diputado en conversación con Emol.
"El cupo es de la bancada, la bancada puede reemplazar a integrantes de una comisión, pero no al presidente. Ese cargo se elige de forma democrática. En ese sentido tengo totalmente el respaldo de quienes me eligieron. Por lo tanto me parece que es una actitud que no tiene sustento jurídico y por lo tanto lo vamos a impugnar", agregó Soto.
Asimismo, el parlamentario de 31 años calificó la decisión de Ascencio como una "actitud matonesca, antidemocrática, dictatorial, autoritaria".
"No creo que por una diferencia de opinión política, que es legítima, que se da en el marco de un debate democrático en la Sala de la Cámara de Diputados, se pueda llegar a esta situación a través de establecer revanchas políticas o sanciones que no tienen que ver con la realidad de lo que establece la normativa", puntualiza.
No obstante, Soto descartó renunciar por ahora a la DC, pese a que hace un par de meses declaró que evaluaría su continuidad en el partido. "Voy a analizar bien la situación y cualquier decisión que tome la anunciaré. Pero por ahora no estoy en eso", sostuvo.
La polémica al interior de la Falange nace a raíz de la votación de la reforma de pensiones realizada esta jornada, en la que 10 diputados de la colectividad se manifestaron a favor de la iniciativa, abriéndole la puerta para que avance en su camino legislativo, mientras que hubo dos abstenciones y dos votos en contra, entre los que se cuenta a Raúl Soto.