SANTIAGO.- "Como pecas, pagas, y hoy me toca aceptar mi error". Así comienza la declaración pública, hecha en su cuenta de Facebook, con la que el estudiante de Derecho de la Universidad Católica, Johnny Olate, se refirió al hecho que salió a la luz este domingo: que la denuncia anónima por un supuesto abuso sexual cometido por el ex candidato presidencial del Movimiento Gremial a la FEUC, José Ignacio Palma, había sido redactada por él como una especie de venganza política.
El relato se viralizó en octubre pasado, cuando faltaban dos días para la primera vuelta de las elecciones de una nueva federación de estudiantes en la casa de estudios. En él se relataban hechos que habrían ocurrido en una fiesta gremial, en la que el ex candidato habría forzado a una joven a tener relaciones sexuales con él.
Palma se declaró inocente en cuanto apareció la publicación y se autodenunció ante la Secretaría General de la universidad y presentó una querella en fiscalía, con el fin de que se esclareciera la situación. Por el contexto político, una de las teorías que surgían dentro de los estudiantes era que la publicación —en una página anónima de Facebook que circulaba con publicidad pagada— había sido iniciativa de alguna de las listas rivales, como una manera de perjudicar al gremialismo.
Pero hace tres semanas se confirmó que esa teoría estaba errada: la denuncia, que sí resultó ser falsa, provino de un ex miembro del propio movimiento. Olate participó del gremialismo hasta 2018, momento en que se vio envuelto en una polémica que nunca se aclaró por completo, pero que levantó muchas sospechas sobre su comportamiento. Palma, en calidad de presidente del Movimiento Gremial, le solicitó la renuncia. Ese sería, según Olate, el origen de su accionar.
El grupo de Whatsapp
Fue en febrero de 2018 cuando una estudiante de la universidad publicó cuatro fotografías en su cuenta de Facebook. "Qué personas más patéticas y envidiosas de agregarme a grupos para molestarme. Creo que no tienen nada más entretenido que hacer un sábado por la noche. No parecen gente universitaria, sino que niños de colegio. Una vergüenza que me insulten gratuitamente", decía en la publicación a que tuvo acceso Emol.
Las imágenes correspondían a capturas de pantalla de los 12 integrantes de un grupo de Whatsapp llamado "Luchones UCé", una manera despectiva de referirse a las madres solteras. Entre ellas se veía un número de teléfono que la mujer no tenía entre sus contactos, pero que se identificaba a sí mismo como Johnny Olate. Otro pantallazo era una conversación privada con ese número, y el mensaje era: "Mándale saludos al papá de tu guagua luchona ql, ah no, ya te dejó :(".
"Todos los días era ver fotos de él, videos, relatos, palabras y su presencia, lo que me llevó a que en una tarde, con un par de cervezas de más, un pésimo humor y los tristes recuerdos pasados, a cometer un acto ilícito"
Johnny Olate
A las pocas horas, trascendió que Olate había sido desvinculado del Movimiento Gremial. En un grupo de whatsapp llamado "MGUC '18 - Info. Oficial", José Ignacio Palma entregaba un comunicado: "Como algunos se habrán enterado, hoy una compañera de nuestra universidad denunció vía Facebook a Johnny Olate por hostigamiento e insultos en su contra, relativos a su condición de madre y sus características físicas", se lee en las capturas que compatió el sitio web Gamba.
"Con la directiva revisamos la evidencia y procedimos a hablar con la víctima, como también con el mismo Johnny. Cuando intenté llamarlo para aclarar los hechos, no quiso hablar y sólo me contestó los whatsapps. Dada la urgencia del asunto y la evidencia disponible, procedimos a pedirle la renuncia por escrito, bajo la justificación de incoherencia con los principios gremialistas", añadió.
Palma aseguraba que le hubiese gustado "hacerlo en una conversación", pero que Olate no les dio "la chance". El dirigente aseguró también que una militante del movimiento había tomado contacto con la afectada para "ayudarla en los procesos de denuncia".
La explicación de Olate
En su publicación, el estudiante de Derecho se dedica a relatar su versión de los hechos y las "motivaciones" que estuvieron detrás de sus acciones. "El año pasado, en el marco de las elecciones FEUC, creé una publicación falsa", comienza. La denuncia, asegura, fue "tomada de una funa tipo, pero adaptada a un contexto en particular que yo presencié". "Dicha funa le atribuía al candidato del MG UC, José Ignacio, un hecho que no cometió y que no tengo duda alguna en que jamás cometería", añade.
Según Olate, no creyó que la publicación escalaría a nivel nacional a través de la prensa, debido a que "provenía de una página anónima, con publicidad, y con una publicación sumamente poco creíble", a pesar de que su relato contenía detalles de la forma en que funcionan las celebraciones gremialistas, lo que para muchos estudiantes le añadía veracidad al relato, que además fue publicado en medio del movimiento feminista que se pronunció con dureza contra los abusos.
El alumno también repasa lo ocurrido en febrero pasado, asegurando que fue "víctima del escarnio público" con evidencia, a su juicio, poco creíble. "Tal fue el revuelo de esa publicación que el movimiento por el que me puse la camiseta muchas veces, en el que participé en variadas ocasiones, el que voté y acudí cada vez que me solicitó, me expulsó arbitrariamente y sin un procedimiento", asegura.
"Lo que realmente me hirió fue saber que la persona que presidía la directiva que tomó esa decisión era un supuesto amigo, que conocía desde hace muchos años, mientras ambos participábamos en la juventud de la UDI, en Talca", añade Olate. "Ese supuesto amigo no se dio el tiempo de escucharme ni de saber más, sólo le bastó lo que se comentaba en redes sociales (...) para dejar esa amistad en común de lado y salir a apoyar a una supuesta 'víctima'".
Según el estudiante, la exposición por el caso se tradujo en "mensajes diarios con amenazas de muerte o golpes", "una dignidad arrebatada y una reputación en el suelo". Según su testimonio, la situación lo hizo caer en una depresión.
La historia de la publicación
"En la segunda mitad del año, las aguas se encontraban más calmas. Me encontré un par de veces con José Ignacio en el campus San Joaquín de la UC. Jamás intercambiamos presencialmente una palabra, ni gestos, ni miradas, y no pasó nada más que pudiese ser relevante al respecto", cuenta Olate, aunque añade que las cosas cambiaron cuando se enteró de que Palma sería candidato a presidente.
"Todos los días era ver fotos de él, videos, relatos, palabras y su presencia, lo que me llevó a que en una tarde, con un par de cervezas de más, un pésimo humor y los tristes recuerdos pasados, a cometer un acto ilícito, enfermo, irracional, compulsivo, que no me representa ni dimensioné en ese momento", cuenta, y asegura que pensó en "publicar que era mentira" pero que no lo hizo por "cobardía" y por los "perjuicios que se iban a generar".
"Estoy dispuesto a asumir todas y cada una de las consecuencias que vendrán, tanto ante la ley, como en la Universidad. Con mucha probabilidad no pueda terminar la carrera universitaria con la que siempre soñé, pero todo acto tiene consecuencias y hoy me toca asumir"
Johnny Olate
Según su relato, cuando se le notificó que estaba siendo investigado sobre el tema, acudió a la Brigada del Cibercrimen de la PDI y confesó "todo con detalles". "Al día siguiente fui a Secretaría General de la UC e hice exactamente lo mismo", añade.
El estudiante asegura que está "dispuesto a asumir todas y cada una de las consecuencias que vendrán, tanto ante la ley como en la universidad". "Todo acto tiene consecuencias y hoy me toca asumir, lo haré con la frente en alto (...) Ser conservador requiere un estándar ético altísimo, que desde luego yo no represento", agrega.
Palma aseguró a El Mercurio que pretende presentar ante la fiscalía una querella por injurias y calumnias contra Olate. El estudiante afirma que "con mucha probabilidad no pueda terminar la carrera universitaria", debido a que la Corte Suprema exige antecedentes para jurar, pero para eso tendría que recibir una pena superior a 61 días de pena remitida, lo cual, para abogados consultados por Emol, es poco probable.
La universidad, en tanto, confirmó que abrió un proceso de responsabilidad de oficio en su contra.