SANTIAGO.- Doce años para los diputados y 24 para los senadores. Esa es la respuesta que la mayor parte de los parlamentarios entregó al Laboratorio Constitucional de la U. Diego Portales entre mayo y agosto de 2018, cuando se les consultó cuál sería para ellos la duración adecuada del periodo parlamentario, considerando reelecciones.
Este viernes se conoció el resultado de la misma pregunta aplicada a la ciudadanía en una medición de Criteria Research, que demostró que aunque ambos grupos están de acuerdo con limitar el número de reelecciones, hay diferencias: la ciudadanía prefiere solamente una reelección, lo que se traduce en ocho años para diputados y 16 para senadores.
El estudio de abril, aplicado a 830 personas en un muestreo aleatorio en una encuesta de panel online, mostró que "las crisis que viven las instituciones representativas tienen efectos relevantes en las percepciones ciudadanas". Además de limitar las reelecciones parlamentarias, los encuestados se mostraron contrarios a permitir la reelección inmediata de un Presidente.
La preferencia ciudadana fue la actual: cuatro años sin reelección inmediata (40%), mientras que los parlamentarios se inclinaron por permitirla una vez (49%). Por otra parte, los encuestados se mostraron proclives a mantener un sistema donde la figura presidencial cumpla un papel fundamental (51%), mientras el Congreso optó por atenuar o limitar el Poder Ejecutivo. Para ninguno de los dos grupos, en tanto, surge como posibilidad el sistema parlamentario.
Por otra parte, la medición mostró que en el Parlamento toma fuerza la idea de regresar al voto obligatorio (67%), como han mostrado encuestas anteriores. Sin embargo, esta vez la ciudadanía también se mostró a favor de esta opción (58%), lo que rompe una tendencia observada en otros estudios, donde la preferencia era el voto voluntario.
Otro punto de consenso entre el Congreso y los civiles es el cambio de la constitución, aunque no hay una mayoría definida hacia la opción de cambiarla por completo o solamente reformarla. También hay diferencias sobre la percepción del Tribunal Constitucional: mientras el Congreso se inclina por reducir o eliminar sus atribuciones, los ciudadanos se muestran poco informados y sin interés al respecto.
El disenso también existe con respecto al sistema del Congreso: mientras el 48% de los parlamentarios están abiertos a pasar de dos cámaras a una, la ciudadanía muestra mayor dispersión y un alto nivel de "no sabe/no responde", lo que sugiere mayor desconocimiento respecto de las implicancias que podría traer el cambio.
