Una mezcla de tristeza, agradecimiento y tranquilidad manifestaron los ministros que abandonaron su cargo.
Agencia Uno.
SANTIAGO.- "¡Ministro, ministro!", le gritaron al unísono los periodistas apostados en el acceso norte del Palacio de La Moneda a José Ramón Valente, pero la respuesta nunca llegó. El ex titular de Economía se retiró raudo de la sede del Ejecutivo, visiblemente afectado luego de que el Presidente Sebastián Piñera le pidiera el cargo.
Durante la ceremonia de cambio de gabinete realizada en el Salón Montt Varas, en la cual el jefe de Estado ejecutó modificaciones en seis carteras, el ex secretario de Estado se mantuvo en todo momento con el rostro serio e inexpresivo. Claramente, y tal como lo señaló ayer, no quería dejar su puesto.
En una entrevista con Radio Infinita, Valente reconoció que le daría "lata" si Piñera le pedía la renuncia y advirtió que "obviamente si llegara el momento de salir y
si uno sale muy rápido, uno tiene la frustración de que a lo mejor ese proyecto que tenías puede verse truncado", destacando los proyectos que impulsó durante su gestión.
Una reacción distinta tuvo el ahora ex titular de Salud, Emilio Santelices. Al llegar, fue el único de los ministros que dedicó unas palabras antes de ingresar al acto, asegurando que después conversaría con los medios de comunicación. Llegó sonriente y aseguró que "a la vuelta vamos a hablar".
Tras conocer su partida del gabinete, cumplió su palabra y entregó un balance sobre lo realizado durante su gestión, destacando que logró instalar tres importantes ejes: La ley del cáncer, el plan de infraestructura hospitalaria y la reforma al sistema de salud. "Han quedado sentadas las bases, ahora hay que desarrollarlas", dijo.
No obstante, al ser consultado sobre si tenía una autocrítica sobre su cometido en la cartera, el médico se limitó a lamentar que "lo más importante es entender que hay procesos donde uno muchas veces no cuenta con la colaboración de todos los que debieran sumarse", aludiendo a las dificultades que tuvo para cumplir su labor.
El último de los salientes que dejó La Moneda fue el
ex ministro de RR.EE., Roberto Ampuero. Era uno de los que fue más nombrado a la hora de hablar de la renovación del gabinete, debido a las severas complicaciones que tuvo al conducir la política exterior del Gobierno, la cual fue duramente cuestionada por la oposición.
No obstante, al dejar el cargo, el ex jefe de la diplomacia nacional se mostró tranquilo y agradeció al gobernante la posibilidad de ejercer como ministro y dedicó unas palabras a todos los funcionarios de la cancillería que trabajaron junto a él. Dicho eso, abordó su futuro inmediato, asegurando que retornaría a las letras.
"Ahora yo vuelvo a lo mío, vuelvo a la escritura, vuelvo a la lectura, al desplazamiento entre distintos países y a reflexionar sobre Chile y a mirar siempre a mi país. Fue un gran, gran honor", señaló. Luego, dio media vuelta y dejó la casa de Gobierno, a la cual llegó como una de las apuestas de Piñera.