SANTIAGO.- Después de horas de declaraciones cruzadas en público, y conversaciones a puertas cerradas, la Mesa Nacional del Partido Socialista salió a dar una escueta declaración: "De acuerdo a lo establecido en la normativa legal vigente, ha resuelto solicitar del Tribunal Supremo que se pronuncie de oficio sobre eventuales irregularidades acaecidas el día de la elección partidaria en la comuna de San Ramón".
Con el comunicado, el partido buscaba contener el avance de una crisis que se arrastraba hacía al menos dos años, y que alcanzó uno de sus puntos más álgidos cuando el alcalde de la comuna, Miguel Ángel Aguilera, renunció a su militancia mientras era investigado por presuntos vínculos con narcotraficantes.
Aunque el antecedente existía, el problema tomó un nuevo impulso la noche del lunes, cuando Teletrece emitió un reportaje sobre las elecciones internas en la comuna. En él se mostraron irregularidades en el padrón —repetición de domicilios asociados al narcotráfico— y evidencia de la participación indirecta de ex militantes, separados del PS en el mismo contexto.
Esta vez, la polémica se inscribió además en el marco de una de las elecciones internas más polémicas de la colectividad, que confirmó el triunfo de la lista del senador Álvaro Elizalde —denominada "Unidad Socialista"— 17 días después de los comicios. La lista contendora, liderada por la diputada Maya Fernández y llamada "Recuperación y Recambio Socialista", obtuvo 9 de los 30 escaños del comité central nacional. Los 21 restantes fueron para Elizalde.
Hoy, la lista perdedora pide anular la votación obtenida en las mesas de San Ramón y que el padrón de la comuna se intervenga. Otros solicitan directamente que las elecciones se realicen de nuevo, a pesar de que las recientes fueron observadas por el Servel, que confirmó a Emol que ya envió sus conclusiones al órgano ejecutivo del PS. Elizalde respondió que auditará, junto al organismo, la totalidad del padrón del partido para "no estigmatizar" a San Ramón.
Y es que, en medio de toda la crisis, no son pocos los militantes que se preocupan por el destino de la comuna, que ha tenido tradicionalmente un rol importante en el Partido Socialista y que hoy atraviesa quizás su más profundo cuestionamiento.
El peso de San Ramón
Actualmente San Ramón cuenta con 3.996 militantes, según las cifras compartidas por Teletrece. Se trata de la comuna con más socialistas a nivel nacional y representa, por sí sola, un 20% de los inscritos en la Región Metropolitana. En estas elecciones, la participación alcanzó cerca de un 50% en la zona.
La militancia creció de forma acelerada en los últimos años: mientras entre 1990 y 2013 se contabilizaban 647 nuevos inscritos, en 2014 se recibieron 1.100. Aunque no se conoce la razón del aumento, el director de Chile Transparente, Alberto Precht, mencionó al noticiero que puede haber influencia de "caudillismo y clientelismo".
Pero a pesar de que se trata de un aumento explosivo, la historia de San Ramón tiene lazos estrechos con la izquierda chilena. "Esta fue una comuna muy activa en la oposición a la dictadura", explica a Emol Mauricio Morales, director del Centro de Análisis Político de la U. de Talca.
"Si queremos hablar de que hay una narcocultura, entonces tengamos los datos. ¿Cuántos narcos hay? ¿Cuántas personas con antecedentes son? Si el reportaje está mostrando cuatro o cinco casos y esos son todos lo que existen, entonces no es un problema mayor"
Kenneth Bunker
"La población La Bandera fue uno de los íconos de la lucha social contra Pinochet y creo que fue la población simbólicamente más relevante de los sectores urbano-populares-pobres contra la dictadura", añade. De hecho, el "NO" sobrepasó el 66% de los votos en el plebiscito de 1988, una cifra muy superior al promedio nacional, y después Patricio Aylwin obtuvo casi el 64% de los votos en la comuna.
En cuanto a la historia reciente, la alcaldía la tuvo entre 2004 y 2011 la Democracia Cristiana, con Pedro Isla, pero en las primarias de 2012 el PS se impuso por un estrecho margen (50,12%) con Aguilera como candidato. De ahí en más, el partido obtuvo victorias fáciles: un 50,3% de los votos en 2012 y un 70,2% en 2016.
En la elección de concejales, la votación por los candidatos del PS se mantuvo alrededor de un 15% en 2008 y 2012, pero en 2016 se duplicó a 30,7%. En 2008 y 2012 fue elegida
Mónica Aguilera, hermana del alcalde, quien hoy integra el Consejo Regional.
Por eso es que dentro del partido señalan que anular la votación de toda la comuna sería una medida injusta, debido a que en ella también hay "militantes buenos" y "una historia de resistencia política impresionante". El problema, aseguran los militantes, es el propio alcalde y la influencia que todavía ejerce en algunas figuras del partido.
Un problema complejo
"Hay solo dos opciones: eliminar a San Ramón de la elección o repetir toda la elección", afirmó el martes en su cuenta de Twitter el doctor en Ciencia Política, Kenneth Bunker. A su juicio, mantener la votación de la comuna no solo dañaría la reputación del PS sino que contribuiría a la deslegitimación de la política.
Con el pasar de las horas y revisando más antecedentes, Bunker asegura que el escenario actual se ve profundamente influido por la división entre los sectores que representan cada uno de los ex voceros de Gobierno de Michelle Bachelet: Álvaro Elizalde y Marcelo Díaz.
"No es que un lado está empujando por una causa más fuerte que el otro: creo que están los dos enfrascados en una lucha por el poder, y no hay ninguno que esté haciendo las cosas completamente bien y el otro completamente mal. No hay una respuesta para esta crisis", señala Bunker a Emol.
Según Elizalde, la votación obtenida en San Ramón no afecta su propio respaldo. "Es una de las comunas en donde yo obtuve uno de los peores resultados en todo Chile. A nivel nacional saqué entre uno por cada cuatro y uno por tres votos, y en esta comuna obtuve uno por cada 25 votos. De hecho, Maya Fernández me ganó en esa comuna", aseguró el senador por el Maule. Díaz, en cambio, pide que San Ramón se borre de los comicios.
Sin embargo, la votación por comunas —que no ha sido publicada por el PS— sí mostró una tendencia mayor en el apoyo a otros candidatos de la lista de Elizalde, según pudo constatar Emol: el senador José Miguel Insulza, quien evitó referirse a la polémica en otros medios. Los datos también muestran otra cosa: en la lista contraria, un porcentaje significativo del apoyo obtenido por el diputado Marcelo Schilling también proviene de esa comuna.
Y es que, advierten fuentes internas, el problema no radica solamente en una lista, sino que los vínculos con el narcotráfico se han convertido en un problema estructural, producto de la ausencia de "una decisión política" de enfrentar el problema: dado que ha aumentado la militancia asociada al fenómeno, sus votos también pesan. "Le ha sido funcional a todo el poder político. La máquina se sostiene en base a prácticas horribles que no se terminan porque sirven", dicen.
Cotejar el fenómeno
En el complejo contexto, desde el partido ya surgen ideas para superar la crisis: como ya informó Elizalde, una es la de auditar la totalidad del padrón a nivel nacional, para lo que pretenden contar con el apoyo del Servel. "Hay que despejar toda duda de quienes se han fichado en el partido, es decir, que comparten nuestros valores y principios", aseguró.
El proceso podría ayudar a contener un fenómeno paralelo: el avance de la idea de que el narcotráfico puede permear la totalidad de la política chilena. "La idea de que hay una narcocultura es diferente a que existan un par de casos ligados al PS en esa comuna, porque no es algo que se haya dado en todo Chile", señala Bunker.
4 mil militantes tiene el PS en San Ramón
"Si tú tienes una manzana podrida, que aquí podría ser el alcalde Aguilera (...), claramente estas cosas pueden pasar, pero yo haría la distinción. Si queremos hablar de que hay una narcocultura, entonces tengamos los datos: ¿Cuántos narcos hay? ¿Cuántas personas con antecedentes son?", plantea."Si el reportaje está mostrando cuatro o cinco casos y esos son todos lo que existen, entonces no es un problema mayor".
De todas formas, en la colectividad hay quienes consideran que el Tribunal Supremo sí debe revisar minuciosamente el padrón de la comuna con ayuda del Servel, es decir, que se cotejen los antecedentes de cada uno de los casi 4 mil militantes.
Para algunos militantes, la solución podría comenzar con que a aquellos inscritos que hayan sido procesados o imputados en causas se les pueda suspender la militancia, y que a quienes hayan sido declarados culpables de algún delito se les remueva de forma definitiva de las filas del PS.
