"Repetir lo que hizo la administración anterior, creemos que es una política irresponsable", dijo Bellolio.
Rubén García Blanco, LUN.
SANTIAGO.- El jefe de Migración del Ministerio de Interior, Alvaro Bellolio, defendió la gestión que ha realizado el Gobierno para enfrentar la crisis migratoria que se está produciendo en la frontera norte, en donde cientos de ciudadanos venezolanos que están intentando entrar a nuestro país no cuentan con la documentación necesaria.
En esa línea, la autoridad rechazó las críticas realizadas por el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), instituciones que apuntaron al Ejecutivo por no ofrecer a esas personas soluciones rápidas para que puedan regularizar su situación e ingresar a Chile.
En entrevista con
Radio Universo, Bellolio lamentó los reproches y recordó que esas dos instituciones no hicieron "absolutamente nada cuando habían cientos de miles de haitianos llegando en avión…
los dejaron botados en las calles vendiendo Súper 8 en todas las esquinas. ¿Y dónde estaban esas dos organizaciones en esos minutos?".
"Estas mismas organizaciones que aplaudieron el abuso que se le dio al ciudadano haitiano durante el 2016 y 2017 -más de 130 mil cayeron en la irregularidad- quieren hacer lo mismo con los venezolanos. Entonces nosotros encontramos muy grave y muy irresponsable que traten de incentivar estas condiciones", añadió.
Según el funcionario, "repetir lo que hizo la administración anterior justamente ante la mirada de estas instituciones con la comunidad haitiana, después de todo el proceso de regularización, después de toda la búsqueda de que estas personas tengan documentos de identidad, creemos que es una política irresponsable".
"Nos hemos dado cuenta que la mejor política de inserción es que el extranjero rápidamente obtenga su cédula de identidad. Si la obtiene de forma consular es mucho más rápido que el proceso de venir acá como turista cuando su intención no es turismo", enfatizó.
La idea del Gobierno, indicó, es "establecer este proceso más ordenado para que los extranjeros, especialmente los venezolanos, llegaran a Chile con RUT y con visa y con eso se insertan mucho más rápido en la sociedad.
Se están mejorando las condiciones para atender de forma más rápida y dar un proceso más digno al flujo de personas".
De acuerdo al jefe de Migraciones, "los extranjeros que llegan con visa democrática obtienen en dos meses contrato de trabajo y contrato de arriendo firmados, frente a los que llegaban como turista se demoraban 11 meses de vivir hacinados, de no poder cotizar".
"No hay que confundir el voluntarismo, el decir 'uy que pena, que entren', con la responsabilidad o las condiciones en que ellos van a estar al ingresar. Tratar de abusar de la institucionalidad a través de este voluntarismo para que cualquiera entre, creemos que es una medida peligrosa", concluyó.