El líder del gremio llamó al Ejecutivo a reiniciar las conversaciones para buscar una salida a la paralización.
El Mercurio
SANTIAGO.- Primero solicitaron dialogar directamente con la ministra de Educación, Marcela Cubillos, a quien criticaron por mantenerse al margen y "tomar palco" frente al paro docente. Hasta ahí las negociaciones para intentar destrabar el conflicto habían sido entre los dirigentes del gremio y el subsecretario de la cartera, Raúl Figueroa.
Ahora –y luego que las bases rechazaran la última propuesta del Ejecutivo–, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, pidió que intervenga el Presidente de la República, Sebastián Piñera, para buscar una salida a la movilización.
"Hacemos un llamado al Presidente de la República (...) Primero el subsecretario no fue capaz, ahora la ministra no fue capaz de resolver el problema; yo le pido al Presidente, que por el bien de nuestros niños, él pueda intervenir para buscar una solución", sostuvo el dirigente.
Argumentó que "él tiene la capacidad de hacerlo, él tiene el poder para hacerlo, y nos parece que sería adecuado que él pudiera intervenir". "Un Presidente de la República tiene todo el poder y valoraríamos que él escuche esto y pudiera ayudar a que se solucione", agregó.
"El subsecretario no fue capaz, ahora la ministra no fue capaz de resolver el problema; yo le pido al Presidente, que por el bien de nuestros niños, él pueda intervenir para buscar una solución (...) Él tiene el poder para hacerlo"
Mario Aguilar, presidente Colegio de Profesores
Aclaró que "no lo ponemos como exigencia" y que "si el Gobierno quiere interlocutar con la ministra o con otra vía, nosotros estamos disponibles".
En ese sentido, subrayó que los docentes siguen "disponibles al diálogo" y que están "flexibles a que encontremos alternativas". "Reiniciemos las conversaciones, ése es el camino y el mecanismo con el cual este conflicto se pueda resolver", afirmó.
Aguilar rechazó además que el requisito para dialogar sea que se retomen las clases, como planteó ayer la ministra. "Si con un paro de cuatro semanas no se han solucionado los problemas, cómo sería si lo bajáramos. No somos tan ingenuos de creer que bajando la movilización después vendrán las soluciones. Es al revés: vienen las soluciones y entonces podemos bajar el paro", afirmó.