"Yo señalé esta
polémica frase, porque no es algo que podamos sacar de arriba de la mesa". Así explicó el
alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, sus dichos de ayer, donde amenazó con cerrar el Instituto Nacional si no se regresa a clases.
Eso sí, bajó el tono y apuntó que "
si sigue la escalada de violencia, pongamos sobre la mesa, tenemos que refundar el colegio, reubicar a los buenos alumnos en otros establecimientos".El jefe comunal agregó que "hemos hecho grandes esfuerzos por retomar las clases, por hacer mejores infraestructuras, por apoyar al estudiantado, por darle seguridad a los más de 4.200 alumnos".
Siguió diciendo que "hemos conversado con la intendenta, con la Defensora de la Niñez, con el rector, con los centros de padre y el propio centro de alumno.
Ojalá que este 8 retomemos la normalidad y las clases. Frente a eso el sostenedor va a estar siempre llano al diálogo".Alessandri sentenció que "la violencia desmedida como la hemos visto, no puedo continuar, esa no es la educación pública que queremos en nuestro país".
Esto llega luego que ayer señalara que "el tema de los colegios ha cambiado, pero no tengamos miedo a ejercer la autoridad. A nosotros nos eligieron para tomar decisiones".
En esa línea, la autoridad sostuvo que espera que en el encuentro que tendrá el lunes con la comunidad del establecimiento, "logremos converger en un acuerdo", de lo contrario, "con la misma tranquilidad con la que estoy hablando, lo voy a cerrar y se acabaron 205 años de historia".
Los apoderados del IN no hicieron esperar su respuesta. "Al principio creía que era un meme, porque no tiene ni pies ni cabeza... los apoderados están todos molestos... Si él lo llega a hacer, tenemos ya muchos abogados dispuestos a defender al Instituto Nacional, ex alumnos, apoderados, políticos. Y por lo tanto, no creo que se arriesgue", afirmó Judy Valdés, presidenta del Centro de Padres y Apoderados del Instituto Nacional (CEPA A-0).
