SANTIAGO.- Un tercer formalizado sumó este viernes la investigación por el bus que a principios de esta semana volcó a la altura de San Francisco de Mostazal, causando el fallecimiento de seis personas y heridas a más de 40 pasajeros.
Luego de mantenerse inubicable por casi dos días, el dueño de la empresa de buses Línea Azul, Marcelo Hernández Sandoval, fue detenido por personal del OS-9 de Carabineros durante la noche del jueves, y llevado ante tribunales esta tarde.
"Logramos formalizarlo a título de homicidio por dolo eventual. Esto es, con la negligencia de actuar, por la probabilidad de ocurrencia del riesgo que ellos causaron. Efectivamente nada hicieron por evitarlo y se produjeron estas lamentables consecuencias", señaló tras la audiencia el fiscal regional (s) de O'Higgins, Javier Von Bischoffshausen.
De acuerdo al Ministerio Público, el bus accidentado tenía la patente de otra máquina y contaba con una serie de fallas mecánicas. De hecho, se constató que este no estaba habilitado para circular, ni menos transportar pasajeros. El accidente, en tanto, habría ocurrido producto de la falla en la barra de estabilización, relacionada con el sistema que permite que los neumáticos estén siempre en el piso.
Ante la exposición de hechos, el Juzgado de Garantía de Graneros decretó para Hernández la medida de prisión preventiva y accedió además a la petición de incautación de sus vehículos.
"Presentamos un escrito para solicitar medidas cautelares reales en protección precisamente de las potenciales demandas que puedan interponer de indemnización de perjuicios las víctimas", explicó el persecutor.
Y agregó: "En virtud de ello y para asegurar el sentido de eso es que solicitamos la incautación de todos los buses y vehículos particulares que se encuentran a nombre de imputado", los cuales serán preciados.
Ayer por la noche, la fiscalía de O'Higgins recibió además el pre informe de un perito mecánico, el cual reveló nuevos antecedentes en el caso y confirmó otros, como que las cámaras del bus no estaban funcionado.
"El GPS estaba deshabilitado, no estaba funcionando. Eso significa que no tenemos cómo establecer la velocidad del punto de vista técnico pericial porque lo habían desconectado intencionalmente", partió señalando Von Bischoffshausen.
"Se habían sacado unos fusibles, lo cual trae como consecuencia que no produzca alimentación para informar a la gente que va arriba del bus de la velocidad y los demás datos".
Fiscal Javier Von Bischoffshausen.
Así también, continuó, "se habían sacado unos fusibles, lo cual trae como consecuencia que no produzca alimentación para informar a la gente que va arriba del bus de la velocidad y los demás datos".
Por último, y de acuerdo a lo establecido hasta el momento, "al menos tres cinturones de seguridad del segundo piso no estaban habilitados para cumplir su función, es decir su hebilla no se conecta en el anclaje. Lo cual incrementa evidentemente el riesgo en caso de accidente".
Además de Hernández, el Ministerio Público formalizó esta semana al conductor de la máquina accidentada y al jefe del taller de la empresa.
