Encuesta Nacional de Juventud: 21% ha sido víctima de ciberacoso y 25% de violencia en su lugar de estudios
Un 5,5% de los jóvenes ha pensado en terminar con su vida, sólo un 5,8% recibe tratamiento en salud mental y el 43% no considera posible pagarlo.Los índices de acoso y violencia aumentaron más de cinco puntos en tres años.
SANTIAGO.- "Acá tenemos un arma cargada en manos de muchos que, sin saberlo, están poniendo en riesgo la vida de los jóvenes. La segunda causa de muerte de la juventud en Chile es el suicidio y como sociedad tenemos que reaccionar rápido para quitarle esta arma de las manos a aquellos que hoy día, haciendo bullying, haciendo acoso, ponen en riesgo la vida de todos nuestros jóvenes".
Fueron las palabras emitidas por el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, en la presentación de los resultados de la novena versión de la Encuesta Nacional de la Juventud, una medición realizada cada tres años por el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv)y Adimark, y que busca actualizar y profundizar el conocimiento disponible que existe sobre las juventudes.
De la medición, realizada a 9.700 jóvenes de entre 15 y 29 años, se desprende en primer lugar un significativo aumento del acoso cibernético: mientras en 2015 la prevalencia del ciberbullying era de un 12%, en la nueva encuesta alcanzó un 21,1%, una diferencia de nueve puntos.
El fenómeno muestra diferencias de género: un 24,4% de las mujeres declara haber sido víctima, mientras la cifra en los hombres alcanza un 17,9%. También se manifiesta la tendencia entre quienes aceptan haber realizado bullying: un 9,2% en hombres y un 6,3% en mujeres.
Según las cifras, quienes se ven más expuestos a recibir bullying son los de menor edad (23% entre 15 y 24 años, versus un 17% entre 25 y 29), quienes tienen un nivel socioeconómico medio y bajo (21% versus 16% en un nivel alto) y aquellos que viven en sectores urbanos (21% contra un 16% en zona rural).
Los jóvenes y la salud mental
Junto con medir el ciberacoso, la encuesta recogió información asociada directamente con la salud mental de este segmento. "Creemos que visibilizar este problema y apoyar a quienes lo trabajan nos ayudará como sociedad a derribar un montón de mitos y estereotipos ligados a la salud mental", asegura el director nacional de Injuv, Mirko Salfate.
El desconocimiento, afirma, incide en que la población juvenil no acceda "a los tratamientos que necesitan ni estén al tanto de los síntomas a los que deberían prestarle atención".
43,7% de los jóvenes considera improbable costear tratamiento en salud mental
Por eso es que la encuesta apunta también a identificar sintomatología depresiva en los jóvenes. Así, un 10% asegura que siempre o casi siempre se ha sentido con pocas ganas de hacer cosas, cifra que alcanza un 30% para quienes manifiestan haberlo sentido "algunas veces".
Las cifras también revelan que un 11,5% de los encuestados presenta dificultades persistentes para dormir, un 5,3% no se siente capaz de superar sus problemas y un 8,3% siente poca confianza en sí mismo, situación que se agudiza entre las mujeres.
La medición muestra también que un 5,5% del total declara que alguna vez ha tenido ganas de terminar con su vida, y que un 1,8% de los jóvenes declaran que este sentimiento es percibido "siempre" o "casi siempre", una cifra similar a la obtenida en 2015.
Tratamientos difíciles de costear
La encuesta también muestra el acceso que este segmento tiene a tratamientos en salud mental y sus concepciones en torno a ella. Al respecto, se constató que un 5,8% de la población joven recibe tratamiento para temas de salud mental, como depresión o ansiedad.
Si se analiza en detalle, se puede ver que las mujeres acuden a un profesional con más frecuencia que los hombres (7,5% de ellas están en tratamiento, versus un 4,1% de ellos) y la probabilidad de acceder a atención aumenta en los rangos etarios superiores (6,4% de los jóvenes entre 25 y 29 está en tratamiento y la cifra baja a 5,5% entre 15 y 19 años).
"Como sociedadtenemos que reaccionar rápido para quitarle esta arma de las manos a aquellos que hoy día, haciendo bullying, haciendo acoso, ponen en riesgo la vida de todos nuestros jóvenes"
Sebastián Sichel
También se evidencia que el 43,7% de los encuestados considera que es nada o poco posible costear este tipo de consultas, cifra que muestra variaciones de carácter socioeconómico: en el tramo bajo, un 55,6% ve esta dificultad, en el medio un 38,7% y en el alto un 18,4%. El indicador también sube a 53,8% en áreas rurales.
Las cifras en cuanto a tratamiento no muestran una variación significativa con respecto a las obtenidas en 2015, a diferencia de lo que la medición evidenció sobre las situaciones de violencia física y psicológica en el lugar de estudios.
Mientras en 2015 se alcanzó un 20,6% de jóvenes que declararon haber sido víctimas de esta realidad, en 2018 la cifra subió a 25,2%. En este caso, son los hombres quienes sufran violencia física o psicológica de manera más frecuente (27,8% versus un 22,4%).
